En la sociedad siempre creciente de la cultura de los videojuegos, la E3 es una fiesta de presentación.
La Electronic Entertainment Expo, que inició en 1995 como un escaparate anual para el mundo de los juegos, comienza esta semana en Los Ángeles. Cientos de expositores, desde corporaciones multimillonarias como Microsoft hasta pujantes y poco conocidos desarrolladores de programas, están esperando que las luces brillantes de la expo los lancen hacia el éxito digital.
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