La tecnología ha inundado nuestras vidas con una fuerza tan abrumadora que se ha convertido en parte de ella.
Cuando apenas estamos acostumbrándonos a la llegada de un dispositivo a nuestra mano, surge otro que requiere el uso de nuestros brazos. La evolución es instantánea, la actualización es infinita y la revolución constante.
0 Comentarios