El plomo hace estragos entre los menores de la ciudad más poblada del mundo. Los suburbios industriales sin control son el principal foco de contaminación.
Kanghua New Village es una comunidad compacta formada con varios
bloques de apartamentos. Fue construida hace 15 años para dar vivienda a
familias procedentes del campo que emigraron a la zona industrial
de Kangqiao. Es allí donde varias familias han denunciado que muchos de sus niños sufren de altos niveles de plomo en la sangre que es hasta nueve veces el límite legal.
El creciente uso de los vehículos y moticicletas eléctricas, dos de
los equipos más solicitados en China, ha provocado una demanda creciente
debaterías de plomo y ácido. Pero la producción y reciclaje de estas baterías y otros componentes electrónicos implican un costo ambiental enorme.
El Gobierno de Wen Jiabao dice que una de sus prioridades ahora es continuar con el crecimiento económico anual de China pero hacerlo más sustentable y orientado a la gente.
La fuente de contaminación por plomo no está clara de inmediato, pero
la villa está ubicada justo al norte de la zona de fábricas, en medio
de campos de maíz y vegetales y viviendas rurales más viejas, y junto a fábricas de sustancias químicas, baterías y equipos electrónicos.
Johnson Controls Inc., una empresa con sede en Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos, es una de las multinacionales que opera en una planta cerca de la zona, aunque sus representantes dicen ser conscientes de las preocupaciones de los residentes por la exposición al plomo.
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