Según los Comités de Coordinación Local de Siria, las tropas del Gobierno también realizaron operativos contra manifestantes opositores en la provincia noroccidental de Idlib. En la ciudad de Hama, mientras tanto, miles de personas pidieron la caída del régimen dictatorial de Al Assad.
Los nuevos episodios de violencia se producen un día después de que el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Al Arabi, se reuniera con Al Assad en Damasco, cuando acordaron reformas políticas en el país.
Desde que comenzaran las protestas a mediados de marzo pasado, se estima que 2.105 civiles y 542 soldados murieron por la represión del régimen, según el recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Asimismo, Francia condenó el fracaso de la Naciones Unidas en sus intentos por acordar una resolución contra la violenta represión a los disidentes sirios. "Creo que es un escándalo el no tener una posición clara de la ONU ante una crisis tan terrible", aseguró este domingo el ministro de Relaciones Exteriores, Alain Juppe.
El comentario lo hizo cuando se le preguntó sobre la supuesta resistencia de Rusia a un borrador de una resolución presentado a fines del mes pasado que pedía sanciones contra el presidente sirio.
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