El gobierno de Brasil pidió que sea retirado de la
televisión un anuncio en el que aparece la modelo Gisele Bundchen en
ropa interior por considerar que su contenido refuerza el estereotipo de
la mujer como un objeto sexual.
El órgano "repudia" la campaña en la que Bundchen, considerada la modelo mejor pagada del mundo, escenifica cómo la mejor forma de contarle a un marido una mala noticia es en ropa interior provocativa.
Bundchen habla directamente a la cámara como si se dirigiera a su pareja, y le dice cosas como que accidentó el auto, se excedió en el límite de la tarjeta de crédito o que su madre va a vivir con ellos.
Primero lo hace en ropa de calle, lo que se tacha de error, y después en ropa íntima y taco alto, como una pretendida forma de distracción mostrada como lo acertado.
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