Casi todos crecimos escuchando el refrán que dice que
una manzana podrida daña a las demás… Y aunque no se trata de manzanas,
sino de naranjas, la industria de las frutas en España busca frenar las
pérdidas que frutas cítricas podridas provocan en el resto de su
producción.
Expertos españoles crearon una máquina que
utiliza luz artificial y rayos ultravioleta para seleccionar en un grupo
de naranjas, limones o mandarinas cuáles están en buen estado y cuáles
están podridas.Pero este tipo de luz puede afectar la piel y los ojos de los trabajadores. Para protegerse, deben usar lentes y ropa especiales.
El equipo de investigadores, que trabajan para el Instituto Valenciano de Investigación Agraria, asegura que la tecnología que han desarrollado elimina los riesgos en la salud de los trabajadores.
Los investigadores dieron a conocer su estudio en la publicación especializada Food and Bioprocess Technology (Tecnología de los Alimentos y los Bioprocesos).
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