La actividad del fin de semana del Moto GP se desarrolló en el circuito de Cheste, donde los corredores de todas las categorías, encabezados por Valentino Rossi, recordaron al italiano fallecido en Malasia.
Además del multicampeón de la actualidad, también se presentó al acontecimiento uno de los ídolos de Marco Simoncelli, el estadounidense Kevin Schwaltz, campeón de 500 c.c. en 1993
El referente fue el encargado de conducir la Honda RC 212 V de "Supersic", reconocido admirador del piloto tejano, en un hecho sin precedentes en el campeonato mundial, dado que todos los protagonistas y motos de todas las categorías completaron una vuelta al trazado español.
Con Schwantz a la cabeza y casi todos los pilotos con el dorsal "58" -número insignia de Simoncelli- en sus motos, destacó la presencia de Valentino Rossi sobre su Ducati Desmosedici, quien por encima de su mono de cuero se puso una camiseta de su amigo fallecido y una bandera negra que recordaba al piloto y su dorsal.
Tras completar la vuelta al circuito entre los aplausos del público, todos los corredores llegaron a la línea de meta, en donde esperaban todos los representantes del campeonato del mundo, desde organizadores e instituciones oficiales hasta equipos, mecánicos, prensa y público en general que abarrotó esa zona.
El homenaje al italiano concluyó con una espectacular traca multicolor que vino a compensar las peticiones que en su día hizo él a sus más íntimos y que desde su muerte demandó su padre "en lugar de un minuto de silencio, un minuto de ruido, de mucho ruido" y en Valencia cumplió al pie de la letra con esos deseos.
Además del multicampeón de la actualidad, también se presentó al acontecimiento uno de los ídolos de Marco Simoncelli, el estadounidense Kevin Schwaltz, campeón de 500 c.c. en 1993
El referente fue el encargado de conducir la Honda RC 212 V de "Supersic", reconocido admirador del piloto tejano, en un hecho sin precedentes en el campeonato mundial, dado que todos los protagonistas y motos de todas las categorías completaron una vuelta al trazado español.
Con Schwantz a la cabeza y casi todos los pilotos con el dorsal "58" -número insignia de Simoncelli- en sus motos, destacó la presencia de Valentino Rossi sobre su Ducati Desmosedici, quien por encima de su mono de cuero se puso una camiseta de su amigo fallecido y una bandera negra que recordaba al piloto y su dorsal.
Tras completar la vuelta al circuito entre los aplausos del público, todos los corredores llegaron a la línea de meta, en donde esperaban todos los representantes del campeonato del mundo, desde organizadores e instituciones oficiales hasta equipos, mecánicos, prensa y público en general que abarrotó esa zona.
El homenaje al italiano concluyó con una espectacular traca multicolor que vino a compensar las peticiones que en su día hizo él a sus más íntimos y que desde su muerte demandó su padre "en lugar de un minuto de silencio, un minuto de ruido, de mucho ruido" y en Valencia cumplió al pie de la letra con esos deseos.
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