Una bebida que en el siglo XVII fue definida por sacerdotes católicos como un brebaje de Satanás y por la que se castigaba, en Rusia, con duras penas que llegaban a la tortura y mutilación de los consumidores. Hoy en día está extendida por todo el mundo.
El café tiene su origen en Etiopía, en el Nororiente de África. Las
tribus africanas, molían los granos para elaborar una pasta con la que
alimentaban a sus animales y que también tomaban los guerreros para
aumentar su resistencia. Mas adelante, se extendió a Arabia donde se
hizo
rápidamente popular debido a la prohibición del alcohol por el
Islam. La bebida levantó tanta pasión que incluso una ley turca dictaba
que una mujer podía divorciarse si su esposo no le proporcionaba una
dosis diaria de café. En el año 1511, en La Meca, el emir Khair Bey
empezó a estudiar sus características, ayudado por científicos y
juristas, para decidir si el café se ajustaba a las normas del Corán. A
raíz de esto, se prohibió su consumo pero su popularidad era tan
grande que las autoridades terminaron cancelando el decreto de
prohibición.
El café llegó a Europa en el año 1600, introducido por mercaderes
venecianos. El primer occidental en describir la bebida fue Leonard
Rauwolf que la definió así:
"Una bebida tan negra como si fuera tinta y remedio contra todo
tipo de males. Sus consumidores la toman por la mañana, en una jarra de
porcelana que pasa de mano en mano y de la que cada uno llena su propio
vaso."
Cuando el café empezó a popularizarse en Europa, varios sacerdotes
católicos prominentes intentaron que se prohibiera, alegando que era una
bebida de Satanás y que representaba una amenaza ya que provenía del
mundo musulmán. Aconsejaron al Papa Clemente VIII prohibir su consumo
pero Clemente,
después de probarlo quedó cautivado y para acallar las voces
discordantes bautizó de manera simbólica la bebida para así hacerla
aceptable para los católicos.
A partir de la aceptación del Papa, el café se extendió de manera vertiginosa, en 1652 se abre la primera cafetería en Londres, en 1670 en Berlín, en 1686 en Paris. A mediados del siglo XVIII todas las ciudades de Europa cuentan con cafeterías. Sin embargo, en Rusia el café estaba prohibido y su consumo o venta se castigaba con duras penas que llegaban a la tortura y mutilación del condenado. En el siglo XIX, la demanda en Europa era tan alta que superaba a la oferta y el precio era tan alto que comenzó el uso de sustitutivos, como la achicoria.
Hoy en día, el café está extendido por todo el mundo y su éxito es indiscutible. Los principales productores de café se encuentran en América del Sur, pero entre las numerosas variedades que existen, el café más caro, exquisito y famoso es el Blue Mountain, procedente de Jamaica.
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