Buenos Aires. Un ciudadano checo fue
detenido en el aeropuerto de Ezeiza, periferia sur de Buenos Aires,
cuando intentaba viajar a su país, previa escala en Madrid, con una
abultada maleta que contenía 247 animales vivos, la mayoría reptiles,
informó este lunes la prensa.
El
hombre, identificado como Karel Abelovsky (51 años), despachó una gran
maleta en el mostrador de Iberia y los empleados encargados de
supervisar el control de rayos X no salieron de su asombro cuando
observaron abundante “sustancia orgánica que se movía en su interior”,
según varios matutinos.
Cuando
abrieron la valija se encontraron con más de 200 reptiles y moluscos,
entre ellos nueve especies de víboras venenosas, incluidas dos yararás,
hacinados en contenedores de plástico transparente.
De
haber llegado a destino y mordido a alguien, las víctimas habrían
muerto, ya que en República Checa podría resultar difícil encontrar
suero antiofídico específico para reptiles que viven en Sudamérica,
advirtieron los expertos.
Algunos
de los animales son extremadamente raros y se encuentran protegidos por
la CITES, la Convención Internacional sobre Tráfico de Especies en
Peligro de Extinción (por su sigla en inglés).
El
hecho, que ocurrió el 7 de diciembre pasado, pero recién ahora salió a
la luz, es investigado por el juez en lo penal económico Marcelo
Aguinsky, quien procesó a Abelovsky por tentativa de contrabando
agravado.
El imputado, quien enfrenta
una pena de entre cuatro y diez años, se negó a declarar y fue eximido
de prisión previo pago de una fianza.
Los investigadores sospechan que detrás del hecho hay una organización dedicada al contrabando de especies exóticas.
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