El fiscal del Distrito Nacional, Alejando Moscoso Segarra, criticó ayer el hecho de que jueces de la instrucción estén favoreciendo con variación de medidas de coerción a presuntos narcotraficantes.
Dijo que los jueces deben ser precavidos al momento de variar una medida de coerción a una persona que se le haya dictado prisión preventiva.
Moscoso Segarra entiende que los presuntos narcotraficantes tienen mayor facilidad que otros imputados, ya que con los recursos que manejan se pueden sustraer fácilmente de la acción de la justicia y evadir los procesos judiciales.
Explicó que por esa situación la sociedad puede notar que el ministerio público en casos de narcotráfico siempre solicita prisión preventiva como medida de coerción.
“Yo creo que los jueces tienen que ponderar muy bien esos presupuestos en materia de narcotráfico y que lo mejor sería que la medida que se le imponga sea la prisión preventiva”, señaló.
Puso como ejemplo que la jueza del Segundo Juzgado de la Instrucción, Awilda Beltré Reyes, dispuso la variación de la medida de coerción a cuatro presuntos narcotraficantes, acusados de poseer un cargamento de más de 300 kilos de cocaína, cuya decisión el ministerio público recurrió por no estar de acuerdo con la misma y que está pendiente de conocimiento en la Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
“Yo entiendo que esa no fue la medida adecuada, y no puedo decir cuál fue el criterio de la juez que no sea el que está en la resolución dictada por ella, pero entendemos que no debe ser así”, dijo.
Señaló que una persona que se le ocupa más de 300 kilos de cocaína, por la peligrosidad y el temor de una fuga, lo adecuado es que se le dicte una prisión preventiva.
Sin embargo, dijo que las decisiones que toman los jueces, en ese sentido, no lo amilanan ni lo desincentivan.
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