Un hombre armado, que mató a dos personas, entre ellos un policía, es intensamente buscado. En 2007, el centro educativo había sufrido el peor ataque de este tipo en la historia de ese país, con 33 muertos y 29 heridos
Virginia Tech, como se conoce al Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia,
emitió un alerta a sus alumnos ante el reporte de disparos en el
estacionamiento de su campus y pidió que se mantengan a resguardo. De
acuerdo con las últimas informaciones dadas por la casa de estudios, dos
personas murieron por el ataque, un oficial de policía y una segunda
víctima no identificada.
En el lugar se desplegó un fuerte operativo de seguridad para tratar de hallar al atacante. Hay 200 uniformados entre miembros de la policía local y el grupo SWAT. Además, dos agentes del FBI trabajando en la investigación de lo sucedido.
Nuevos reportes de disparos fueron desmentidos por las autoridades. No obstante, los edificios de la universidad fueron evacuados y se pidió a los esudiantes que no salgan de sus habitaciones.
La cadena estadounidense MSNBC informó que
el oficial de policía del centro y el sospechoso intercambiaron disparos
en una parada de tráfico y que el hombre había huido. El sospechoso es
un "hombre de raza blanca que viste un pantalón de gimnasia gris, una
gorra gris y verde, una sudadera marrón y una mochila". Se dirigía hacia
McComas, una sede de servicios de salud y asesoramiento.
El 16 de abril de 2007, Virginia Tech se vio conmocionada por el ataque del estudiante surcoreano Cho Seung-Hui. El
joven, que tenía antecedentes de trastornos psiquiátricos, mató a dos
personas en un dormitorio y dos horas más tarde, en el edificio de aulas
Norris Hall, dio muerte a 30 más y se suicidó.
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