Tras su arresto, mantuvo en silencio el espantoso crimen, hasta que el sargento David Rice, del cuerpo de policía del estado, ha testificado que ella le confesó haber actuado así, por que “quería saber qué se sentía”, informa Fox News.
La chica se ha declarado culpable “para asumir la responsabilidad por el asesinato”. Su abogado dice que se enfrenta a una sentencia que va entre los 10 años a cadena perpetua revisable a los 25 años de internamiento. La condena se dará a conocer el 6 de febrero.
Patty Preiss, la madre de la pequeña, acudió a la corte con una camiseta morada con una foto de su hija y la leyenda ‘Justicia para Elizabeth’. Varios amigos y familiares también llevaban puesta una prenda igual, pero nadie hizo comentarios, explica El Mundo.
Para algunos es una decepción la posibilidad de libertad condicional.
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