Desde un privilegiado enclave, rodeado de Océano Atlántico y de especies
arbóreas locales, la propiedad donde está erigida Casa Kimball ocupa
una superficie de 12,000 metros cuadrados.
En el corazón de Casa Kimball se enmarca su piscina. Cual afluente que
habrá de desembocar en el mar, esta pileta de borde infinito simula
prolongarse hasta el Océano Atlántico a través de sus 47 metros de
extensión.
En las terrazas de esta infraestructura construida en “L” se aprecian a
la perfección las panorámicas vistas de la costa norte de República
Dominicana.
La piscina de borde infinito se extiende hacia el acantilado de esta
parcela de Orchid Bay, en Cabrera, sustentando consigo una sucesión de
terrazas que parecen desprenderse de ésta.
En esta villa, que permite una experiencia vacacional única a sus
huéspedes, se ofrecen actividades y servicios personalizados.
(www.casakimball.com)
“El dramático centro de la casa viene dado por la piscina, con su borde
infinito y sus 47 metros de largo, al crear la combinación perfecta
entre la propiedad y la vasta extensión donde se unen el océano y el
cielo”, Spencer Kimball, propietario.
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