NUEVA
YORK._ Comenzó ayer martes el juicio a dos jóvenes dominicanos acusados
de asesinar un guardia de seguridad en el popular restaurante del Alto
Manhattan “La Casa del Mofongo” propiedad del empresario Félix Cabrera.
El imputado es Jonathan González Alvarez de 21 años de edad y quien
originalmente había sido arrestado junto a Luis Almánzar (30), luego de
que el guardia de seguridad nativo de Gabón en Africa del Sur, Arsene
Epouta fuera acuchillado varias veces, posterior a un altercado en el
interior del negocio que se originó por una discusión que motivó una
disputa entre varios hombres por una de las camareras del
establecimiento.
El crimen fue perpetrado el 27 de octubre del 2009
y versiones recogidas entonces por este reportero en la escena,
indicaron que después que el guardia ordenó a los dominicanos abandonar
el lugar, estos lo esperaron afuera, lo golpearon en la cara y González
Alvarez, le propinó las puñaladas.
En la apertura de los argumentos de la fiscalía,
el fiscal adjunto Jeffrey Levinson, le dijo a la corte que el presunto
asesino no estaba contento de que las mujeres que lo acompañaban junto a
su amigo, estuvieran bailando y quería que su novia, sólo bailara con
él.
“Así, que en medio de la fiesta, el señor Alvarez
comenzó a crear problemas, provocar gentes y originó la trifulca que
desembocó en la muerte del guardia de seguridad”, agregó el fiscal.
Epouta era casado y tenía dos hijos que ahora tienen 9 y 3 ½ años de
edad.
La víctima contaba con 40 años. El fiscal Levinson
explicó que el trabajo de la víctima consistía en mantener el orden y
la disciplina en La Casa del Mofongo. Relató que el dominicano acuchilló
varias veces con una navaja al vigilante y una de las estocadas le
llegó al corazón.
De Almánzar, quien está acusado de complicidad en
el asesinato, el fiscal dijo que éste agarró al guardia mientras el
asesino lo mataba a puñaladas. “Lo sostuvo para que no pudiera escapar o
defenderse del brutal ataque a cuchilladas”, expresó el fiscal.
Una herida en el estómago del portero tenía ocho
pulgadas y otras se las hizo en la pierna derecha y luego le hundió la
navaja en el corazón.
El abogado de González Alvarez, David Segal dijo
que los fiscales no tienen pruebas para demostrar que su cliente es el
asesino del guardia de seguridad.
De ser hallado culpable enfrenta hasta 25 años a
cadena perpetua. El juicio podría durar dos semanas, mientras Almánzar
acusado de homicidio todavía tiene un caso abierto.
El asesinato ocurrió a las 3:30 de la madrugada y luego de huir, los acusados se entregaron días después a la policía.
Se dijo sin confirmación que el manager del turno
de la noche, Franklin Cruz, varias camareras y otros empleados de La
Casa del Mofongo, podrían ser llamados a estrado para que testifiquen en
el juicio por el asesinato.
ANTECEDENTES
El asesinato de Epouta en La Casa del Mofongo,
originó protestas de activistas y organizaciones comunitarias que se
movilizaron frente al negocio pidiendo justicia y reclamando el cierre
del establecimiento, debido a una versión extra oficial que daba cuenta
de que el guardia fue asesinado dentro del restaurante y que los
propietarios ordenaron sacarlo a la calle para evitar que las
autoridades lo clausuraran.
En la demostración también se reclamó mayor
seguridad en el Alto Manhattan y los participantes exhibieron
fotografías y cartelones relativos a la figura de Epouta. Entre los
manifestantes estuvo la cónsul general de Gabón, Ivonne Walter, quien
calificó de tragedia el homicidio de Epouta para su comunidad.
Además estuvieron en la protesta la viuda del
guardia asesinado, Antoinette Brown, quien se quejó por la forma en que
dijo, el restaurante manejó la situación y la activista dominicana
Awilda Cordero, entre otros.
El empresario Cabrera donó $20.000 dólares a la
viuda de Epouta para cubrir los gastos de los funerales y el envío del
cadáver a su país natal. Cabrera se desvinculó del crimen y en su
momento aclaró que ni siquiera estaba en el negocio cuando se produjo el
hecho de sangre.
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