Naciones Unidas señala que unas 400 personas han
muerto en Siria desde que una misión de la Liga
Árabe llegó a monitorear
los disturbios a fines de diciembre.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Susan
Rice, dijo que la cifra muestra que el gobierno sirio ha acelerado su
matanza de manifestantes prodemocracia, en lugar de aprovechar la
oportunidad para poner fin a la violencia.Previamente este martes, el presidente Bashar al Asad afirmó que restaurará la seguridad "golpeando a los terroristas con un puño de hierro".
Asad agregó que hay grupos regionales e internacionales tratando de desestabilizar a Siria, pero están fracasando.
El mes pasado, la ONU calculó que más de 5.000 sirios habían perdido la vida en un lapso de 10 meses, desde que comenzaron las protestas en marzo.
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