Los padres de un niño de 8 años que murió por linfoma de Hodgkin,
después de sufrir durante meses inflamación de ganglios sin ser
diagnosticado, se declararon culpables de haberle negado atención
médica.
Mónica Hussing, de 37 años, y William Robinson Sr., de 40,
ambos de Cleveland, enfrentan hasta ocho años de prisión cuando sean
sentenciados. Se declararon culpables el lunes al cargo de intento de
homicidio involuntario al llegar a un acuerdo de último momento con la
fiscalía justo antes de que iniciara su juicio.
Willie Robinson
colapsó en su casa el 22 de marzo del 2008. Los fiscales dijeron que él
había rogado a sus padres que lo llevaran a ver a un médico, pero se
negaron. El linfoma de Hodgkin es un cáncer sumamente tratable.
El
abogado de Hussing, John Luskin, dijo que su cliente se responsabilizó
por el caso, pero que con su educación y antecedentes, no se dio cuenta
que el muchacho estaba gravemente enfermo y lo estaba atendiendo con
antigripales.
"Ella es una madre que simplemente no tenía la capacidad de reconocer el cáncer", señaló Luskin el miércoles.
El
abogado de Robinson, Thomas Rein, calificó el asunto como "un caso
triste, horroroso" que le atrajo investigaciones de la Casa Blanca en
momentos en que se estaban considerando cambios a la ley federal de
salud en el 2009.
"Si él hubiera tenido cobertura regular de
atención médica, es posible que se hubiera evitado esto", dijo Rein
sobre la muerte del pequeño.
Luskin y Rein señalaron que los
padres tenían problemas financieros y trataron de conseguir exámenes
médicos generales para sus hijos, pero no pudieron pagarlos.
"El
niño tenía lo que parecían glándulas inflamadas", dijo Luskin. "Este no
era un tumor que estaba creciendo. Aparecía y desaparecía. Tenía días
buenos y días malos", agregó.
La hija de Hussing, Lillian Hussing,
dijo que la familia no tenía dinero para atención médica cuando vivían
en Warren, que trataron en varias ocasiones de obtener ayuda de
servicios sociales y visitaron una clínica gratuita, pero salieron de
ella cuando les dijeron que tendrían que pagar 180 dólares.
"No
sabíamos que era cáncer", indicó. "Tratamos de obtener ayuda y se nos
negó en cada ocasión", dijo la hija, quien tiene 18 años.
La familia se mudó pronto a Cleveland y el niño falleció en semanas.
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La periodista de la AP JoAnne Viviano en Columbus contribuyó a este reporte.
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