Anders Behring Breivik, el hombre acusado de matar a
77 personas en dos ataques en Noruega el verano pasado, fue acusado
formalmente este miércoles de cometer actos de terrorismo y homicidio
voluntario, dijo la policía del país.
Los cargos contra Behring Breivik llegan más de siete meses después
de que el noruego de extrema derecha, de 33 años, confesara los ataques
en un atentado con bomba y un tiroteo.
Al momento de la matanza estaba psicótico, por lo que debe ser
trasladado a un hospital psiquiátrico, dijeron los fiscales en medio de
un intenso debate sobre si Behring Breivik es mentalmente competente
para recibir una pena criminal.
La matanza del 22 de julio de 2011 ha sido el peor derramamiento de sangre en Noruega desde la Segunda Guerra Mundial.
Breivik es acusado de matar a ocho personas por un ataque con bomba
en Oslo, luego de lo cual se trasladó a la isla de Utoya, donde mató a
tiros a 69 personas, la mayoría adolescentes y adultos jóvenes.
El noruego se declaró no culpable, aunque admitió que llevó a cabo los atentados, dijo el juez que maneja su caso.
Su juicio empezará el 16 de abril y se espera que dure unas 10 semanas.
Anders Behring Breivik se declaró no culpable, aunque admitió que llevó a cabo los atentados, dijo el juez que maneja su caso.
El caso de la corte está diseñado para demostrar su culpabilidad o
inocencia; si es encontrado culpable, su pena se basará en su cordura.
El mes pasado, una corte le ordenó someterse a nuevas evaluaciones
psiquiátricas, mientras los expertos intentan determinar su estado
mental previo al juicio.
Dos especialistas en psiquiatría designados por la corte recomendaron
que el sospechoso pase cuatro semanas bajo monitoreo las 24 horas, para
que se pueda obtener un panorama completo de su comportamiento, según
documentos judiciales publicados el 10 de febrero.
Los dos expertos deben evaluar su estado mental, después de que la
corte pidió una segunda opinión, ante la importancia de determinar si
padece algún problema para poder juzgarlo.
En noviembre, los fiscales dijeron que psiquiatras encontraron al
momento de los ataques Breivik se encontraba en un estado paranoico y
esquizofrénico, así como durante 13 entrevistas que le realizaron.
Si se establece su demencia, Breivik no podrá ser sentenciado a la máxima pena.
En una audiencia el mes pasado, el noruego reiteró algunos de sus
puntos de vista extremistas, luego de entrar con una sonrisa y un saludo
con el puño.
Breivik dijo que nadie puede creer que está loco, y describe las
preguntas sobre su condición mental como ridículas, dijo a la corte su
abogado, Geir Lippestad.
El autor confeso afirmó que el tiroteo fue una cuestión de defensa
propia, destinado a salvar a Noruega de la invasión de fuerzas
multiculturales y para prevenir una limpieza étnica de los noruegos, de
acuerdo con Lippestad.
Las autoridades lo han descrito como un cristiano extremista de
derecha. Un manifiesto atribuido a Breivik y publicado en internet
critica la inmigración musulmana y el liberalismo europeo, incluido el
Partido Laborista de Noruega.
Las víctimas de la matanza en Utoya formaban parte del campamento de 700 jóvenes del Partido Laborista. Via CNN
0 Comentarios