Chicas vestidas con atuendos muy llamativos, junto a elementos
culturales que muchos entienden que son parte del tipo de moda de
algunas comunidades de minorías, fueron parte de la controversial sesión
fotográfica "Haute Mess" para la revista Vogue Italia.

Con pelucas, extensiones de cabello, peinados alocados, accesorios pronunciados, ropa ajustada, maquillajes colorido, y uñas larguísimas, las modelos posaron juntas para la nueva edición de la revista. Sin embargo, depende de la manera en que se observen, lo que no se puede negar es que las imágenes podrían parecer una caricatura o burla a ciertos grupos de la sociedad al presentarse de manera un tanto grotesca.
Como parte de una crítica a la editorial, la revista Vibe, comentó:
"Voy a dar Vogue Italia el beneficio de la duda de que no era su intención el ser racista ni ofender a nadie, pero vamos a ser realista por un momento:¿Cuántas niñas blancas (o de cualquier otras procedencia étnicas, en todo caso) conoces que se vistan o se vean así? Exactamente. Racismo puede ser una palabra un poco fuerte para describir este editorial, pero sin duda fue hecho de pobre gusto y juicio. La moda se trata de ser creativo, empujar los límites, y ser expresivo. Steven Meisel y Vogue Italia fracasaron miserablemente en lograr esos objetivos. "
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