“Yo no soy ni barrendero ni mensajero del comando de campaña. A mí no me pidan que me monte en una patana luego del proceso del 6 de marzo”, expresó Vargas, quien habló al depositar una ofrenda floral en la tumba de José Francisco Peña Gómez en el cementerio Cristo Redentor, al cumplirse ayer el 75 aniversario de su natalicio. Enfatizó que ha estado asumiendo el rol que le corresponde como presidente del partido.
“Nosotros a raíz del proceso del 6 de marzo, tuvimos el gesto más significativo de unidad en el PRD y hemos asumido, a pesar de lo ocurrido, nuestra posición institucional que estamos llevando a cabo en todo el territorio nacional”, aseveró.
Dijo que está integrado a la campaña desde el 8 de mayo, fecha en que fue proclamada la candidatura de Mejía.
“Yo estoy integrado a la campaña desde el 8 de mayo cuando proclamé al candidato, sobre todo cuando en ese proceso, en ese acto importante, que fue la proclamación del candidato, asumimos la presidencia y llamamos a la unidad y a la integración, después de ahí lo que haya pasado o pueda pasar es responsabilidad del candidato del PRD”, expuso.
Previo a la visita de Vargas a la tumba del fenecido líder del PRD, el presidente del Partido Cívico Renovador (PCR), Radhamés Zorrilla Ozuna, fue abucheado y amenazado por un grupo de dirigentes perredeístas que se encontraba en el lugar desde tempranas horas de la mañana. Junto a Vargas estuvieron el secretario general del PRD, Orlando Jorge Mera, la viuda de Peña Gómez, Peggy Cabral, y los hijos del fenecido líder del PRD Tony Peña Guaba y Abril Peña.
A Hipólito no le sorprende
Mientras que Mejía, respondiendo de inmediato a Vargas, dijo que esa actitud no es nueva y que ha sido su norma. Señaló que nunca ha contado con el apoyo de Vargas para su campaña, ya que éste se ha mantenido desde un litoral institucional, y que ese tema “lo he sacado del line up mío”.
Manifestó que Vargas le contestó a Hatuey de Camps cuando dijo que no es barrendero del Comando de Campaña, tras indicar que fue De Camps quien en una alocución instó a los perredeístas a utilizar la escoba como símbolo de la derrota que sufriría el actual gobierno en las próximas elecciones. “De barrendero pienso que será a Hatuey que le está contestando que sacó dos escobas, yo no he sacado escobas, pienso yo”, expuso.
Luego de un encuentro en su comando de campaña con Tomás Duplá del Moral, director para América Latina del Servicio Europeo de Acción Exterior, indicó que no solo le extiende un ramo de olivo, sino “un tronco entero de olivo” a Vargas.
Mejía visitó temprano la tumba de Peña Gómez, donde hizo un llamado a la unidad y a reconciliación de la familia perredeísta. Luego encabezó un acto con alcaldes, regidores y el sector municipal del PRD en el Coliseo Teo Cruz, donde dijo que revisaría los contratos de construcción del Metro de Santo Domingo y sometería a la justicia a los responsables de una alegada sobrevaluación. También participó con De Camps en un acto del Partido Revolucionario Social Demócrata, en honor a Peña Gómez.
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