Alto Manhattan - Mientras muchos en el Alto
Manhattan sufren la falta de vivienda asequible, 53 inquilinos de dos
edificios de Washington Heights lograron deshacerse del casero "por
mantener la propiedad en estado de abandono", y comprar los inmuebles
mediante la formación de una cooperativa.
"Estos edificios estaban tan deteriorados
que nosotros pensábamos que los iban a demoler", dijo Manuel Isabel, de
49 años, miembro de la Junta de Directores de la Cooperativa. "Los
techos tenían hoyos, los pisos estaban rotos, la paredes presentaban
tantos daños estructurales que tuvieron que reubicarnos durante dos años
hasta que pusieron los edificios en condición habitable", explicó.
Isabel dijo que el casero, a quien
identificaron como B. Singer, "trató de desalojarnos de nuestras
viviendas con métodos ilegales, dejando de reparar el edificio y
aumentándonos el alquiler".
"En 2004, el Departamento de Preservación y
Desarrollo de la Vivienda nos envió una carta informándonos que podíamos
formar una cooperativa y comprar los edificios", dijo Isabel. "Nos
unimos y buscamos a la Northern Manhattan Improvement Corporation, que
nos ayudó en el proceso de formación de la cooperativa", señaló.
Isabel dijo que como dueños de los edificios
el alquiler subió un poco, pero que la Ciudad les dio facilidades para
que la gente pague de acuerdo con sus ingresos, y la NMIC les consiguió a
los más necesitados Sección 8.
Jennifer Welles, de la Northern Manhattan
Improvement Corporation, NMIC, una organización sin fines de lucro, dijo
que los 53 inquilinos de los edificios 652-656 West de la calle 160,
lograron "una gran victoria" cuando el pasado 8 de marzo compraron
oficialmente sus edificios.
"De manera colectiva, los inquilinos
contribuyeron con $132,500 para comprar acciones en la cooperativa.
Todas las familias han vivido allí al menos 10 años, y algunas cerca de
40, y se dedicaron a que la cooperativa fuera un éxito", dijo Welles.
"En momentos en que los alquileres están por las nubes, esta oportunidad
de transformar edificios abandonados en cooperativas para personas de
bajos ingresos es lo que necesita este barrio", consideró.
La NMIC fue la desarrolladora del proyecto,
asistiendo a los inquilinos a conseguir $7,769,384 en financiamiento a
través de la ciudad, el prestamista privado NCB Capital Impact, y el
Federal Loan Bank of New York. La organización supervisó la
rehabilitación de los edificios, que incluyó la reubicación de los
inquilinos, asistió a 35 familias en la obtención de subsidios de
Sección 8, y los entrenó como futuros accionistas y miembros de la
junta, y trabajó con abogados para formar la cooperativa a través del
City of New York's Third Party Transfer Program.
Fernando Veras, quien reside desde hace 15
años en uno de los inmuebles con sus tres hijos y su esposa, dijo que
desde que decidieron unirse y formar la cooperativa, "ha mejorado
nuestra calidad de vida".
Mercedes Collado, de la Junta de Inquilinos,
dijo que todas las familias (90% hispana) se sienten muy satisfechas
con la cooperativa.
"Ha sido un gran logro", dijo Collado.
"Estos edificios tenían las paredes rotas, los techos desnivelados, y
pintura con plomo, pero ahora están renovados y vivimos mejor", señaló.
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