No es una mala idea cambiar un auto tradicional, especialmente si es uno de esos enormes utilitarios que para llenar el tanque tenemos que gastar más de $60 cada vez. Sin embargo, no espere ver el fruto de su inversión muy pronto.
La razón es que estos autos aún son considerablemente más caros que los tradicionales y ese mayor precio que tendremos que pagar no se va a recuperar fácilmente por el menor gasto en gasolina.
Así que antes de salir a cambiar el viejo auto tradicional por uno más moderno que gaste menos gasolina es muy importante hacer bien las cuentas. Especialmente si tenemos un auto de tres años de uso o más, al comprar uno nuevo mucho más caro el aumento en los costos del nuevo auto va a ser muy difícil de compensar solo con menor gasto en gasolina.
Por ejemplo, si se compara un Honda Civic híbrido con un Civic tradicional, el comprador se demoraría 12,1 años en recuperar la diferencia de precio entre los dos modelos. Esta es la razón: Al calcular el consumo de gasolina el híbrido generaría un ahorro anual de $440 en gasolina. Pero el precio del Híbrido es $5.325 más alto. Este dinero solo se recuperaría al cabo de 12 años si se ahorraran esos $440 año tras año.
Las estimaciones son similares para muchos otros modelos. Pero cada uno de nosotros puede hacer su propio cálculo. Solo basta con estimar cuánto va a costar llenar el tanque del auto que supuestamente ahorraría gasolina y comparar ese gasto con un vehículo similar en tamaño y características.
Estos cálculos están basados en un artículo reciente publicado por el diario The New York Times y basado en un análisis de Truecar.com, una empresa especializada en información sobre precios de autos, con sede en Santa Monica, California.
Pero si la inversión en uno de estos autos de nuevas tecnologías no se recupera rápidamente entonces ¿cuándo resultará rentable dejar los autos tradicionales y andar en un híbrido o un eléctrico?
La realidad es que el mercado de autos está en plena transformación. Por ahora los compradores de estos autos están adquiriendo estos vehículos por moda o porque se quiere andar en un auto que no contamina el medio ambiente. Además, el gobierno ofrece algunos incentivos de impuestos. Pero ni con los incentivos resulta un buen negocio uno de estos autos.
Lo que realmente hace falta es que el mercado alcance las economías de escala que hagan que se reduzca el precio de estos autos. En otras palabras, "en la medida en que los costos de producción se reduzcan por causa del aumento en las cantidades producidas, los precios serán más competitivos", dijo a AOL-Latino, Jesse Toprak, Vicepresidente de inteligencia de mercados de TrueCar.com.
Esto pasa con todos los productos de alta tecnología: a medida que aumenta la venta de los mismos su precio empieza a bajar considerablemente.
Por ahora, lo que más le conviene al bolsillo sería cambiar el utilitario por un auto más pequeño que no solo es más barato sino que consuma mucha menos gasolina.
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