Los casos de mujeres con cáncer de pulmón en el Reino Unido
aumentaron en un 125 por ciento entre 1975 y 2009, cuando alcanzaron los
18.000, un dato que los expertos de "Cancer Research UK" atribuyen al
tabaquismo de la década de los años sesenta.
Si bien la incidencia del cáncer de pulmón entre las mujeres ha
aumentado desde 1975, la de los hombres ha seguido la tendencia
contraria, según las estadísticas publicadas hoy por esta organización
benéfica dedicada a la investigación del cáncer.
Pese a ello, esta enfermedad suma aún más pacientes entre ellos, con un total de más de 23.000 varones diagnosticados en 2009.
Entre las mujeres, la incidencia de la enfermedad desde 1975 creció
de 22,2 casos por cada 100.000 mujeres (cuando los diagnósticos
ascendieron a alrededor de 8.000), hasta los 39,3 en 2009, (cuando
superaron los 18.000).
Esto contrasta con la estadística de la incidencia en los varones,
que descendió hasta los 58,8 casos por cada 100.000 hombres en 2009, en
comparación con los 110 por cada 100.000 de 1975.
Los expertos atribuyen el gran incremento entre las mujeres a que en
los años sesenta el porcentaje de fumadoras alcanzó el 45 por ciento,
una tasa que ha descendido un 20 por ciento desde entonces, pero que aún
tiene consecuencias sobre su salud.
"Los últimos datos subrayan el impacto mortal del tabaco. El alza
continua de casos de cáncer de pulmón en las mujeres coincide con el
alto número de ellas que fumaban hace varias décadas, cuando la actitud
hacia el tabaco era diferente", explicó Jean King, directora de control
del tabaquismo en "Cancer Research UK".
En total, el cáncer de pulmón causa 35.000 muertes al año en este
país, y sólo en 2010 fallecieron 15.449 mujeres y 19.410 hombres a
consecuencia de esa enfermedad.
El de pulmón se sitúa como el segundo tumor más frecuente en el Reino
Unido después del cáncer de mama, y representa el 14 por ciento de los
nuevos casos de cáncer diagnosticados entre los hombres y el 11 por
ciento entre las mujeres.
La publicación de estos datos coincide con un anuncio hecho hoy por
el Gobierno británico, que estudiará la supresión de las marcas de los
paquetes de tabaco para hacerlas menos atractivas y disuadir a los
jóvenes de iniciarse en el hábito.
King subrayó la importancia de que el Reino Unido "haga frente a las
lagunas jurídicas que permiten aún que fumar parezca algo elegante y
normal, en lugar del producto letal que realmente es".
"Acabar con los envoltorios de las cajetillas y venderlos en paquetes
simples con grandes anuncios sobre su daño a la salud es crucial. Nadie
quiere que los niños empiecen a fumar y aunque estos paquetes no harán
que la gente lo deje, dará a los niños una razón menos para empezar",
argumentó la experta. EFE
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