En el lujoso mundo de la navegación están los yates, los superyates y... el Adastra, una enorme obra maestra de la ingeniería construida a la medida, que parece más una nave espacial de la Guerra de las Galaxias que un vehículo real.
Pero como desafortunadamente una nueva clase de transporte marítimo no ha sido acuñada aún, por el momento el barco de 140 pies queda bajo la categoría de "superyate". Aunque darle la misma clasificación de otros navíos de paseo no le hace honores a sus creadores en la compañía John Shuttleworth Yacht Designs.
El diseño único del casco triple del barco -también conocido como "trimarán"- se inspiró en embarcaciones recordistas como el Ady Gil. Pero mientras aquellas fueron creadas con la velocidad, el peso y la eficiencia del combustible en mente, el Adastra mezcla capacidad y belleza.
Con un lujoso interior, amenizado con un área para cenar, exquisitos dormitorios y hasta baños y duchas, el novísimo barco es atractivo en su gasto de combustible y su estética. Tiene un camarote principal y otros dos que pueden hospedar cómodamente a nueve invitados, alojamiento para una tripulación de seis, y una gran cantidad de espacio en cubierta para disfrutar de la vista.
Diseñado y construido en un plazo de cinco años, prácticamente todos los componentes del Adastra mantienen su peso al mínimo sin dejar de ser llamativo: los gabinetes de madera están confeccionados con roble fino y ligero, y las estructuras como la escotilla y las escaleras son de fibra de carbono ultrafuerte, con apenas una fracción del peso de los componentes de acero.
Esta embarcación puede alcanzar una velocidad de hasta 22 nudos, dándole una considerable ventaja para un yate personal de lujo, mientras el consumo de combustible de su motor Caterpillar de 1,150 caballos de fuerza le permite recorrer 4,000 millas en un solo viaje.
Pero si buscas poner tus manos sobre este notable navío, no es tu día de suerte: solo se ha construido uno y ya está comprometido.
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