Alrededor de 18,000 conductores “livery”
podrán ahora —a partir de junio— comprar sus permisos para conseguir
clientes en el alto Manhattan y en los condados vecinos. El servicio
estará disponible para fines de ese mes.
La decisión fue tomada pese a la protesta y
demanda que presentaron los conductores de taxis amarillos quienes,
según dijeron, serán afectados por la nueva medida.
Sin embargo, la disposición es apoyada por los residentes de áreas donde es difícil conseguir un taxi.
Bajo la nueva ley, los taxis sin medallón
tendrán que realizar varios ajustes a sus vehículos, como luces en el
techo, taximetros, un color común y marcas especiales para ser
identificados por los pasajeros.
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