La mayor sorpresa se vivió en Miami, donde los Grizzlies pusieron fin a un invicto de 17 encuentros del conjunto local en su casa, donde ni LeBron James ni Dwyane Wade tuvieron una noche de acierto ofensivo suficiente para rescatar un partido controlado por Memphis desde el mismo comienzo.
El 97-82 se sostuvo gracias a la tarea de Rudy Gay, con 17 puntos, y Zach Randolph, con 14 e igual cifra de rebotes saliendo del banquillo. Pero hubo además otros cinco jugadores con dobles dígitos.
Mike Conley, Marreese Speights y Gilbert Arenas añadieron 15 puntos cada uno, y el español Marc Gasol y O. J. Mayo llegaron a 10. Los Grizzlies ganaron el sexto juego de diez partidos.
LeBron James con 21 puntos, seis rebotes y la misma cantidad de asistencias fue el mejor por los Heat, que empataron la más larga racha de triunfos en la historia de la franquicia, conseguida entre 2004 y 2005.
Dwyane Wade marcó 20 puntos, Chris Bosh 19 y Terrel Harris otros 10 por los Heat, que no perdían en la American Airlines Arena desde el 22 de enero frente a Milwaukee Bucks.
Ahora los Heat (39-15) cayeron tres juegos detrás de Chicago Bulls (43-13) en la lucha por el primer lugar en la Conferencia Este.
En Indianápolis, los Pacers consiguieron la cuarta victoria consecutiva al doblegar 103-98 a Oklahoma City Thunder. Danny Granger anotó 13 de sus 26 puntos en la última fracción, mientras Roy Hibbert aportó 21 y 12 rebotes. También destacaron David West con 14 y Paul George 16 rebotes, récord personal en la liga.
Kevin Durant hizo 44 puntos, la mayor cifra en la contienda contra los Pacers, que han salido airosos en ocho de diez encuentros. El base Russell Westbrook estuvo a punto del triple-doble con 21 tantos, 11 rebotes y nueve asistencias, pero solo consiguió siete encestes en 23 intentos en tiros de campo.
En Los Ángeles, el estado físico y la expulsión por dos faltas técnicas del pívot Andrew Bynum se convirtieron en los factores del juego de Los Ángeles Lakers que no les permitió aguantar el ritmo final que le impuso el ataque de los Rockets de Houston y perdieron por 107-112 en su campo del Staples Center.
Los héroes del importante triunfo de los Rockets fueron el base esloveno Goran Dragic, cada día convertido más en uno de los mejores de la liga en su puesto, y del ala pivote argentino Luis Scola, que rompió a la defensa de los Lakers en dos minutos y medio de inspiración encestadora del cuarto periodo.
Dragic aportó un doble-doble de 26 puntos y 11 asistencias, que lo dejaron como el líder indiscutible del equipo y haciendo que la ausencia del titular Kyle Lowry cada vez se note menos, además de ganarle el duelo individual a Ramon Sessions, el nuevo base y responsable en la dirección del juego de los Lakers.
Mientras que Scola aportó también 25 puntos, incluidos 10 en un paréntesis de 2:39 minutos que permitió a los Rockets romper el marcador a su favor.
Scola jugó 30 minutos en los que anotó 10 de 17 tiros de campo y estuvo perfecto 5 de 5 desde la línea de personal, capturó cuatro rebotes, repartió dos asistencias y recuperó dos balones.
Por su parte, San Antonio consiguió una nueva victoria y se acerca peligrosamente a los líderes de la competencia en términos globales. Los Spurs (39-14), que disfrutan por primera vez en la temporada de la mejor marca de la Conferencia Oeste, ahora buscan darle alcance a los Bulls de Chicago (43-13), que tienen la mejor de la liga.
El veterano pívot Tim Duncan simbolizó una vez más el gran juego de equipo de San Antonio que venció a los Hornets de Nueva Orleans 128-103.
Duncan aportó 19 puntos, seis rebotes, dos asistencias, dos recuperaciones de balón y dos tapones, que dejaron a los Spurs con el décimo triunfo consecutivo, la mejor racha ganadora actual de la NBA.
El escolta reserva argentino Manu Ginóbili y base australiano Patrick Mills -que se convirtió en factor sorpresa- aportaron 14 puntos cada uno. Ginóbili jugó 21 minutos y encestó 5 de 6 tiros de campo (2 de 2 triples) y 2 de 2 desde la línea de personal, logro dos rebotes, entregó cuatro asistencias y puso un tapón.
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