Cuando Michael y Laura Canahuati recibieron la noticia de que Avery
padecía una enfermedad incurable y solo viviría 18 meses, el mundo se
les derrumbó -ningún padre debería sobrevivir a un hijo, y mucho menos
verlo agonizar sin poder hacer nada para remediarlo.
Pero la
pareja de Texas no dejó que la tristeza les arrancara los buenos
momentos que le quedaban junto a su bebé de casi seis meses, y se
propuso disfrutar cada minuto al máximo. "Podríamos llorar todo el día o
podemos disfrutar el tiempo que tenemos con ella", dijo la madre.
"Tendremos todo el tiempo de llorar cuando se acabe".
Mike y Laura Canahuati.Así
que crearon un tierno y alegre blog para celebrar el milagro de la vida
y compartir las crónicas de sus aventuras familiares, narradas en voz
de la propia Avery.
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