Indicaron que la instalación de la envasadora Puñal Gas se realizó sin tomar en cuenta que el Ministerio de Industria y Comercio emitió una resolución que prohibió por motivos de seguridad la puesta en operación de ese negocio.
Daniel Montero, representante legal de la Junta de Vecinos de Guayabal, explicó que la envasadora, con capacidad para 18 mil galones, se instaló a menos de diez metros de una ferretería cuando la reglamentación de seguridad de Industria Comercio establece una distancia de cien metros.
“Imagínense ustedes qué puede ocurrir en caso de que se produzca una explosión de esa planta tan cerca de una ferretería donde se almacenan productos inflamables”, dijo.
Subrayó que la envasadora fue puesta en funcionamiento a menos de 500 metros de la escuela de Guayabal y una distancia de 700 metros de un cable de alta tensión del tendido eléctrico.
Montero dijo que se aprovechó el momento electoral para la instalación de la estación de expendio de combustibles a pocas distancias donde residen cientos de familias.
Indicó que las autoridades no han mostrado la documentación que autoriza a los dueños de la envasadora a instalar ese tipo de negocio.
“Nosotros nos preguntamos qué fue lo que ocurrió, si las autoridades revocaron la instalación de la planta envasadora”, dijo.
Advirtió que en cualquier momento podría ocurrir una desgracia porque la envasadora no reúne las condiciones de seguridad, y además porque está muy cercana a varios negocios y residencias.
Por su parte, la representante de la Junta de Vecinas de Guayabal, Rosalba Payam, pidió urgentemente la intervención de las autoridades para que ordenen la paralización de las operaciones de la envasadora de GLP.
Dijo que podría estar en peligro la vida de cientos de niños que acuden a una escuela cercana al lugar donde funciona el negocio.
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