Hace cinco años, el gadget del que todos hablaban era toda una manía; la estrella del rock de la comunicación móvil y al parecer el monótono símbolo de estatus de alta tecnología de cada oficina.
Los profesionales de mente sobria hablaban sobre la adicción BlackBerry y “vibraciones fantasma” que causaban que los usuarios tomaran sus dispositivos incluso cuando no estaban haciendo nada.
“Es como el perro de Pavlov”, dijo B. Marc Averitt, un inversionista en tecnología al New York Times en 2007, refiriéndose al anhelo visceral que los usuarios sentían por el clic-clac del teclado del teléfono y al zumbido de aviso de que había llegado un nuevo mensaje personal.
Adelanta a este viernes y, ¿cuál era la palabra?: “Deprimente. Esa es la única palabra que me viene a la mente después de leer el comunicado de prensa de los resultados financieros del primer trimestre de RIM y escuchar la conferencia”, escribió Chris Umiastowski para el sitio CrackBerry, que surgió en 2007, ocho años después de que el primer dispositivo BlackBerry de dos vías de paginación fuera lanzado. RIM es Research in Motion, el fabricante de Blackberry.
“(Pero) por más malos que los resultados fueron, no voy a escribir un certificado de defunción para RIM aquí”. No lo hizo. Y eso demuestra que hay quienes todavía aman a sus BlackBerry. Pero hay que ser claros: algunos analistas dicen que todo se acabó para la BB.
“Cualquiera que haya estado prestando atención no está sorprendido por el reciente colapso del fabricante de BlackBerry, Research In Motion”, escribió un bloguero para ReadWriteWeb. “Es desafortunado, pero ha sido inevitable”.
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