El sargento Franklin de los Santos Rojas, perteneciente a la Tercera Compañía Zonal Este, falleció en el hospital Doctor Darío Contreras tras recibir un balazo en la cabeza, mientras que el niño Ángel Gabriel Morillo está desaparecido desde las siete de la mañana del jueves, dos horas después de la intervención policial, según dijo su madre Johanna Sánchez.
En estos terrenos, que estaban baldíos, las autoridades han encontrado más de 30 cadáveres, entre ellos el de un ejecutivo bancario hace un año, y dos hace una semana.
Tras desalojarlos, los invasores amenazaron con parar sus casas y luchar hasta morir por lo que entienden es su derecho.
"No cejaremos ni un paso, vamos a construir de nuevo nuestras casas y si vuelven a tumbarlas, las volveremos a construir", dijo Mabel Cabrera, secretaria de la Junta de Vecinos de Invidorex.
El grupo alega que la Policía se llevó todos los ajuares de sus hogares y alegan que hasta plátanos, yucas y otros rubros agrícolas que tenían sembrados y listos para cosechar.
Via DL
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