El fundador de Apple, que intervino en el diseño del barco, nunca pudo verlo terminado.
La última obra maestra de Steve Jobs es un yate de 260 pies, una obra maestra de la ingeniería en la que Jobs intervino a la hora de diseñarlo.
Sin embargo, el creador de Apple nunca tuvo la oportunidad de usar el yate, pues este ha sido terminado este mes por un constructor de barcos holandés, un año después de su muerte.
Sin embargo, el creador de Apple nunca tuvo la oportunidad de usar el yate, pues este ha sido terminado este mes por un constructor de barcos holandés, un año después de su muerte.
El elegante barco está hecho de aluminio ligero, Jobs trabajó con la ayuda del ingeniero jefe de Apple para utilizar un diseño especial en el cristal que permitió que en el buque se instalaran con diez metros de altura las ventanas que cruzan el casco.
Se bautizó como Venus,
la diosa romana del amor y el coste total del «super yate» se
desconoce, aunque si que es reconocida la obsesión con la que Jobs
pretendía terminar el barco: «Sé que es posible que muera con un barco a
medio construir», le dijo al biógrafo Walter Isaacson. «Pero tengo que
seguir trabajando en él. Si no lo hago, es como si reconociera que estoy a punto de morir».
Lamentablemente, nunca Jobs, quien murió en octubre de 2011 por complicaciones de cáncer de páncreas, vio a su creación terminada.
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