"Sepan que mataré a Roger Federer", escribió un internauta en la web y acompañó su mensaje con una fotografía del suizo con la cabeza cortada
Roger Federer, a días del Masters 1000 de Shanghai que comienza el lunes, arribó a suelo Chino con extrema precaución. Le recomendaron no exponerse ante el público fuera de la competencia.
Los organizadores del torneo comenzaron a investigar el caso y aumentaron las medidas de seguridad en torno al número uno del ranking ATP, que aterrizó en un aeropuerto alternativo y no se entrenará en las canchas oficiales del torneo.
Las fuerzas de seguridad de Shanghai anticiparon que habrá agentes infiltrados entre los espectadores para garantizar la seguridad durante el torneo.
"El 6 de octubre, tengo la intención de asesinar a Federer con el propósito de extermar el tenis", decía el mensaje anónimo.
La imagen mostraba a un decapitado Federer, de rodillas en una cancha de tenis, frente a un enmascarado vestido de negro que sostenía un hacha.
El antecedente más recordado por el mundo del tenis data de 1993, cuando Monica Seles fue apuñalada por un fan desquiciado durante un partido en Hamburgo.
Federer, que hasta último momento mantuvo en suspenso su participación en China, ve alterada su habitual calma antes del debut en la gira asiática. Hace pocos días confesó sentirse "herido, cansado y agotado" por el desgaste de la temporada.
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