Nota del editor: El médico Anthony Youn es un cirujano plástico en el área metropolitana de Detroit, Estados Unidos. Es el autor de ‘In Stitches’, una memoria humorística sobre crecer siendo un asiático americano y convertirse en médico..
(CNN) – Martha* había decidido someterse a un
aumento de busto. Investigó médicos y encontró uno que pensó que estaba
bien calificado; anuncios en revistas lo promocionaban como certificado
por la junta de médicos y como un cirujano plástico importante en el
área.
Martha se reunió con él para una consulta y se sometió al
procedimiento en su oficina varias semanas después. Pero en su casa esa
noche, descubrió una vista impactante:
Sus implantes mamarios estaban alojados en sus axilas.
La mañana siguiente, se apresuró a ir a la oficina del médico.
Inspeccionó su pecho y, con una mirada extraña en su rostro, declaró,
“nunca había visto esto antes”.
Martha decidió buscar otra opinión. Un
nuevo cirujano explicó que el médico anterior había fracasado en el
procedimiento. Necesitaría cirugía extensa para corregirlo.
Como si esto no fuera suficientemente malo, también le informó que su
médico no era lo que afirma ser. Por supuesto, estaba certificado por
la junta de médicos; pero no en cirugía plástica.
Su “cirujano plástico” en realidad era un oftalmólogo.
Historias como la de Martha están volviéndose más y más comunes en
Estados Unidos. La cirugía plástica se ha vuelto el “salvaje oeste” de
la medicina, con un número cada vez mayor de médicos realizando
procedimientos cosméticos invasivos sin un entrenamiento o credenciales
apropiadas.
Sólo en mi práctica en el área metropolitana de Detroit, me he
horrorizado con docenas de trabajos fallidos. Una de mis pacientes, una
hermosa mujer de 25 años, se quedó con marcas del tamaño de una mordida
de tiburón en sus muslos y en su estómago después de someterse a una
liposucción por láser por un médico de familia.
Un otorrinolaringólogo se llevó 12,000 dólares de una joven estilista
por dos operaciones innecesarias: inserción de implantes mamarios del
tamaño de una sandía y una liposucción en su abdomen. Los implantes
eventualmente fueron removidos, y la liposucción dejó a su vientre como
un desastre lleno de grumos y ondulado.
¿Por qué pasa esto?
Aunque las juntas médicas estatales regulan quién puede obtener una
licencia para practicar medicina, no restringen a los médicos de
efectuar procedimientos fuera de su entrenamiento o especialidad. Una
vez que tienen su licencia, no hay una ley que les impida realizar
cualquier procedimiento médico que quieran, siempre y cuando el paciente
otorgue el consentimiento.
Como un cirujano plástico certificado por la junta de médicos, puedo
realizar legalmente un remplazo de rodilla o histerectomía,
procedimientos para los cuales soy completamente incompetente. Esta
falta de regulación ha permitido que un número cada vez mayor de
doctores de todo tipo (incluyendo ginecólogos, cirujanos generales e
incluso médicos de emergencia) realicen abdominoplastias,
liposucciones, liftings faciales y aumentos de busto.
Estos procedimientos casi nunca son realizados en hospitales de
verdad. Los hospitales normalmente aprueban a sus cirujanos y les
permiten practicar sólo dentro de su campo de entrenamiento y
experiencia. Los médicos evitan esto realizando procedimientos
cosméticos en sus propias salas de operación dentro de su oficina o en
centros de cirugía ambulatoria, donde los requisitos de acreditación
puede que no sean tan estrictos.
Así que, ¿por qué tantos médicos rechazan su especialidad y se convierten en cirujanos plásticos?
Una palabra: dinero.
La disminución de rembolsos médicos ha resultado en que más médicos
busquen formas para mejorar su ingreso. Y la cirugía plástica es uno de
los campos de la medicina que está a salvo de las compañías de seguros.
Así que un número cada vez mayor de médicos está finalizando sus
prácticas médicas y abriendo centros de cirugía cosmética. Estos médicos
aprenden lo básico de la cirugía plástica a través de cursos de fines
de semana, siguiendo de cerca a otros médicos e incluso con seminarios
en línea. Este aumento de cirujanos cosméticos mal entrenados ha hecho
que la historia de Martha sea sólo una de muchas.
Si consideras someterte a una cirugía plástica, te imploro: haz tu
tarea. Encuentra un cirujano plástico que esté certificado por la Junta
Americana de Cirugía Plástica, la única junta de cirugía plástica que
está reconocida por la Junta Americana de Especialidades Médicas, en el
caso de Estados Unidos.
Para la cirugía plástica facial, un médico certificado por la Junta
Americana de Cirugía Plástica Facial y Reconstructiva es considerado
como un equivalente en todo el territorio estadounidense.
Considero un privilegio que mis pacientes pongan sus vidas y cuerpos
en mis manos. Todos los cirujanos deberían. A cambio, tenemos la
obligación moral de sólo realizar procedimientos en los que seamos
completamente calificados.
Sin importar cuán bueno sea el pago.
*Los nombres de los pacientes y detalles de identificación han
sido cambiados para proteger su privacidad. Las opiniones expresadas en
este artículo pertenecen solamente al médico Anthony Yuon.
0 Comentarios