Los diezmados Pacers de Indiana llegaron al Staples Center de Los Ángeles para confirmar y dejar en evidencia que el equipo local de los Lakers está en plena crisis de juego, sin que la llegada del nuevo entrenador Mike D'Antoni les haya solucionado, de momento, su identidad.
Los Pacers, que no tienen en su equipo al jugador
franquicia, el alero Danny Granger, baja por lesión desde que comenzó la
temporada, no estuvieron brillantes, pero anotaron dos puntos más que
los Lakers a los que ganaron por 77-79 ante la frustración de los seguidores del equipo angelino que comienzan a perder la paciencia.
El gran héroe para los Pacers fue el base George Hill,
viejo conocido de los Lakers en los duelos con su anterior equipo de
los Spurs de San Antonio, que lideró a su equipo al conseguir 19 puntos,
incluida la canasta ganadora al hacer la penetración cuando sonaba la
bocina.
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