HABLÓ DURANTE SU PARTICIPACIÓN COMO ORADOR EN EL
ALMUERZO DEL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS QUE REALIZA AMCHAM-DR
El embajador de Estados Unidos en el país, Raúl Izaguirre, dijo hoy que
República Dominicana avanza hacia una democracia perfecta, pero a la vez
se enfrenta al reto de cumplir con el estado de derecho y confrontar
la corrupción.
Izaguirre señaló la urgente necesidad del país de enfrentar la corrupción, durante su participación como orador invitado el tradicional almuerzo del Día de Acción de Gracias que celebra cada año la Cámara Americana de Comercio en el país (Amcham-DR).
“Es el reto de establecer el estado de derecho y confrontar la corrupción” indicó al citar como ejemplo el caso de Singapur, una nación similar a la dominicana, que logró ser hoy día un modelo en el mundo y la envidia de muchos a nivel internacional.
También a modo de ejemplo de los correctivos que se requieren hacer con urgencia, el diplomático estadounidense señaló el caso de una empresa multinacional de Estados Unidos que enfrentó trabas para establecerse en el país, a pesar de la ayuda de la embajada y de reuniones “al más alto nivel” y que conllevó apretón de manos, hasta que finalmente un ejecutivo de la compañía dijo a la embajada que no recomendaría su establecimiento en República Dominicana.
Explicó que aunque, tras meses de espera, se firmó el contrato, la incertidumbre dejó a la empresa un mal sabor en la boca.
De igual modo, reveló que durante un viaje a EE.UU se reunió el pasado año con comunidades dominicanas en Nueva York, Nueva Jersey y Rhode Island, donde en todas partes escuchó de los criollos residentes allí que les gustaría ayudar a República Dominicana, que lo han intentado, pero cuando dan el dinero “no saben si llega donde tiene que llegar”, y les preocupa que el dinero donado para, por ejemplo, la construcción de una escuela termine en otra parte.
“Estas son las personas con raíces dominicanas, quienes apoyan a su patria, quieren ayudar, y conocen la sociedad dominicana. Y, sin embargo, ellos expresan las mismas dudas sobre la transparencia y corrupción que preocupan a las empresas extranjeras que quieren invertir en el país”, indicó.
Izaguirre señaló que durante su estancia en República Dominicana también ha visto como el Gobierno trabaja con la sociedad civil y la comunidad internacional para desarrollar e implementar reformas concretas a través de la Iniciativa Participativa Anti-Corrupción, la cual ha mejorado en mucho la gobernabilidad del país.
Asimismo, las investigaciones que realizan destacados periodistas sobre casos de corrupción, revelando con mucha valentía y confrontando los poderosos políticos y a un nuevo Procurador General llegar dispuesto a investigar alegatos de corrupción sin importar quién esté involucrado.
“Esta historia es la que promete un final feliz. Y es una historia que les demuestra al mundo, a los inversionistas internacionales, a los dominicanos en el exterior, y a los periodistas que el problema de la corrupción sí es superable”, recalcó el diplomático al enfatizar no hay porqué aceptar la corrupción y que los dominicanos pueden y van a acabar con ese problema.
Izaguirre señaló la urgente necesidad del país de enfrentar la corrupción, durante su participación como orador invitado el tradicional almuerzo del Día de Acción de Gracias que celebra cada año la Cámara Americana de Comercio en el país (Amcham-DR).
“Es el reto de establecer el estado de derecho y confrontar la corrupción” indicó al citar como ejemplo el caso de Singapur, una nación similar a la dominicana, que logró ser hoy día un modelo en el mundo y la envidia de muchos a nivel internacional.
También a modo de ejemplo de los correctivos que se requieren hacer con urgencia, el diplomático estadounidense señaló el caso de una empresa multinacional de Estados Unidos que enfrentó trabas para establecerse en el país, a pesar de la ayuda de la embajada y de reuniones “al más alto nivel” y que conllevó apretón de manos, hasta que finalmente un ejecutivo de la compañía dijo a la embajada que no recomendaría su establecimiento en República Dominicana.
Explicó que aunque, tras meses de espera, se firmó el contrato, la incertidumbre dejó a la empresa un mal sabor en la boca.
De igual modo, reveló que durante un viaje a EE.UU se reunió el pasado año con comunidades dominicanas en Nueva York, Nueva Jersey y Rhode Island, donde en todas partes escuchó de los criollos residentes allí que les gustaría ayudar a República Dominicana, que lo han intentado, pero cuando dan el dinero “no saben si llega donde tiene que llegar”, y les preocupa que el dinero donado para, por ejemplo, la construcción de una escuela termine en otra parte.
“Estas son las personas con raíces dominicanas, quienes apoyan a su patria, quieren ayudar, y conocen la sociedad dominicana. Y, sin embargo, ellos expresan las mismas dudas sobre la transparencia y corrupción que preocupan a las empresas extranjeras que quieren invertir en el país”, indicó.
Izaguirre señaló que durante su estancia en República Dominicana también ha visto como el Gobierno trabaja con la sociedad civil y la comunidad internacional para desarrollar e implementar reformas concretas a través de la Iniciativa Participativa Anti-Corrupción, la cual ha mejorado en mucho la gobernabilidad del país.
Asimismo, las investigaciones que realizan destacados periodistas sobre casos de corrupción, revelando con mucha valentía y confrontando los poderosos políticos y a un nuevo Procurador General llegar dispuesto a investigar alegatos de corrupción sin importar quién esté involucrado.
“Esta historia es la que promete un final feliz. Y es una historia que les demuestra al mundo, a los inversionistas internacionales, a los dominicanos en el exterior, y a los periodistas que el problema de la corrupción sí es superable”, recalcó el diplomático al enfatizar no hay porqué aceptar la corrupción y que los dominicanos pueden y van a acabar con ese problema.
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