Ni
base, ni marco ni mueble. El televisor del futuro podría ser tan simple
y fascinante a la vez como la imagen de arriba: una lámina de cristal
apoyada en la pared.
Es de hecho lo que Philips ha anunciado como su
próxima gama de televisores, llamados DesignLine TV, disponibles en 46 y
55 pulgadas y que estarán a la venta a partir de junio primero en Reino
Unido. No hay datos todavía sobre el precio, pero se pueden ver los primeros detalles aquí.
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Asegura que quiere converir la tecnología a la vez en arte, en decoración. El producto está pensado tanto para apoyarlo en la pared como para colgarlo de la misma, como si fuera un cuadro sin marco. Por supuesto, un tema clave es cómo evitar que se caiga a la mínima y se rompa en mil pedazos. ¿Fundas en todo el contorno como se hace ahora con los smartphones? ¿Alguna base en concreto? Está por ver.
No hay
muchos más detalles sobre las especificaciones, más allá de que se trata
de un televisor Full HD LED TV, por supuesto con conexión a Internet
(Smart TV) y muchas más funcionalidades que iremos conociendo. Es un
televisor real, del presente, pero la idea parece más bien del futuro. [Philips]
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