NUEVA
YORK – El niño dominicano Joel de la Rosa, de dos años, será operado
hoy en el hospital St. Luke's-Roosevelt de Manhattan para corregirle una
malformación en el rostro que amenaza con afectar su calidad de vida.
El
esfuerzo por devolverle la sonrisa a Joel empezó hace cerca de un año.
Cuando el capítulo de Nueva Jersey de la organización sin fines de lucro
Healing the Children -dedicada a bridar acceso médico a niños de todo
el mundo-, lo trajo a Estados Unidos, donde fue diagnosticado con una
malformación linfática. Luego de visitar múltiples centros médicos en el
noroeste del país en donde determinaron que no podían tratar la
enfermedad del menor, los padres temporales de Joel, Steven y Shannon
Tuorto, lo llevaron al hospital Roosevelt, especialista en el
tratamiento de dicha enfermedad.
"Nosotros
tenemos vasos pequeños que mueven la sangre, que son las venas y las
arterias. Pero hay un tercer sistema, que es el linfático, que es el que
nos protege contra infecciones y enfermedades", explicó el
neuroradiólogo. "Cuando uno se enferma, ya sea de un catarro o una
gripe, las glándulas del cuello se hinchan, porque están protegiendo al
cuerpo humano", señaló.
Berenstein,
pionero en el tratamiento de malformaciones linfáticas, reveló que en
ciertos niños como Joel, dicho sistema vascular está mal formado. Debido
a ello acumula el llamado líquido linfático, y produce una deformación
de la cara que es muy difícil de tratar, porque si se corta tiene muchas
posibilidades de que regrese.
"En
el hospital Roosevelt hemos logrado desarrollar unas técnicas, mediante
las cuales hacemos la escleroterápia, que es la inyección de una
sustancia irritante para destruir la parte interna de esos vasos que
están mal formados", detalló el médico.
Berenstein
indicó que la enfermedad de Joel no es mortal. "Después de que
neutralicemos la malformación, uno de mis cirujanos podría hacer una
cirugía plástica para devolverle la simetría a la cara de Joel", señaló.
Los
padres de Joel, Ramona y José de la Rosa, están en República
Dominicana. El niño está bajo el cuidado de padres temporales, Steven y
Shannon Tuorto, de Nueva Jersey.
"Joel
es un niño alegre, amigable, que coopera con los médicos cada vez que
lo llevamos al hospital, pero como tiene dos años aún no sabe lo que
está pasando con él y apenas está empezando a hablar", dijo Steven
Tuorto, quien es la segunda vez que es padre temporal para Healing the
Children. "Tanto los padres de Joel, con los que nos mantenemos en
contacto, y nosotros, esperamos que el niño se cure y tenga una vida
feliz", señaló.
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