Estados Unidos envió los destructores "Decatur" y "John McCain" al Pacífico occidental en respuesta a las recientes amenazas de Corea del Norte, informó hoy el portavoz del Pentágono, George Little.
"El 'Decatur' y el 'McCain' han llegado a posiciones predeterminadas en el Pacífico occidental, donde estarán en condiciones de responder a las amenazas de misiles contra nuestros aliados o nuestros territorios", indicó el portavoz en rueda de prensa.
Ninguno de estos buques forma parte de las maniobras conjuntas "Foal Eagle" que están llevando a cabo Estados Unidos y Corea del Sur; están allí "para llevar a cabo una misión de defensa antimisiles", puntualizó.
El funcionario, que no quiso revelar la posición exacta de los buques, consideró que se trata de una respuesta "prudente, lógica y moderada".
Ambos navíos son destructores provistos de defensa aérea con el sistema antimisiles balísticos Aegis, que cuenta con un sofisticado radar que permite rastrear y destruir misiles enemigos.
El portavoz del Pentágono aclaró, por otro lado, que la plataforma naval SBX-1, que cuenta con un radar en su parte superior, no ha sido desplazada a la zona, como se había informado ayer, sino que ha salido para realizar unas pruebas programadas que forman parte del control semestral de sus sistemas.
"De momento no se han tomado decisiones sobre nuevos despliegues", dijo Little, quien señaló que EE.UU. tiene una "amplia gama de activos" que "pueden ser empleados" para: "garantizar la defensa de Corea del Sur y de nuestro propio personal e intereses".
"Tenemos opciones a nuestra disposición para responder efectivamente a cualquier provocación de Corea del Norte", advirtió Little, aunque añadió: "esperamos no tener que poner(los) en marcha".
Little subrayó el compromiso de más de seis décadas con Corea del Sur y su seguridad y subrayó que Estados Unidos "quiere la paz y la estabilidad de la península de Corea".
El pasado 26 de marzo Pyongyang anunció que había puesto sus misiles y unidades de artillería "en posición de combate" hacia Corea del Sur, así como contra el territorio continental de EE.UU. y las bases militares del país norteamericano en el Pacífico.
El régimen de Kim Jong-un ha aumentando sus amenazas a Corea del Sur y EE.UU. desde que la ONU le impuso el pasado 7 de marzo nuevas sanciones por su última prueba nuclear de febrero.
El régimen comunista anunció que pretende reiniciar las operaciones de un reactor que había sido desactivado en 2007. Esto ocurre en momentos de tensión con Corea del Sur
Corea del Norte anunció el martes que pretende reiniciar las operaciones de un reactor nuclear desactivado en 2007 y sugirió que podría aumentar su capacidad de enriquecimiento de uranio, en momentos de extrema tensión militar con su vecina Corea del Sur.
Un vocero del sector energético dijo a la agencia oficial KCNA que las autoridades iniciaron un proceso de "reajuste y reactivación" de las instalaciones en el complejo nuclear de Yongbyon, que incluye una planta de enriquecimiento de uranio y un reactor de cinco megawatts.
El gobierno norcoreano había cerrado la planta de Yongbyon en julio de 2007 como parte de un plan de desarme para recibir ayuda internacional, impulsado por seis países. Poco más tarde, las autoridades locales incluso inutilizaron la torre de enfriamiento.
Esa planta era la única fuente norcoreana de plutonio para su programa de armas atómicas. Se cree que las reservas restantes de plutonio serían suficientes para entre cuatro y ocho bombas.
Sin embargo, en 2010 Corea del Norte reveló que se encontraba enriqueciendo uranio en Yongbyon, durante una visita de expertos a las centrifugadoras existentes en esas instalaciones. En ese momento, aseguró que la iniciativa tenía como único fin la producción de energía eléctrica para uso civil.
La mención del vocero este martes sobre un "reajuste" podría indicar la posibilidad de que las instalaciones desarrollen capacidad de enriquecimiento de uranio para armamento. Esto no hace más que aumentar la tensión con Corea del Sur, cuyo gobierno le había contestado el lunes.
En febrero de este año, Corea del Norte realizó su tercer ensayo nuclear, y peritos de diversos países creen que, a diferencia de los dos primeros basados en plutonio, el último dispositivo era una bomba de uranio.
Un vocero del sector energético dijo a la agencia oficial KCNA que las autoridades iniciaron un proceso de "reajuste y reactivación" de las instalaciones en el complejo nuclear de Yongbyon, que incluye una planta de enriquecimiento de uranio y un reactor de cinco megawatts.
El gobierno norcoreano había cerrado la planta de Yongbyon en julio de 2007 como parte de un plan de desarme para recibir ayuda internacional, impulsado por seis países. Poco más tarde, las autoridades locales incluso inutilizaron la torre de enfriamiento.
Esa planta era la única fuente norcoreana de plutonio para su programa de armas atómicas. Se cree que las reservas restantes de plutonio serían suficientes para entre cuatro y ocho bombas.
Sin embargo, en 2010 Corea del Norte reveló que se encontraba enriqueciendo uranio en Yongbyon, durante una visita de expertos a las centrifugadoras existentes en esas instalaciones. En ese momento, aseguró que la iniciativa tenía como único fin la producción de energía eléctrica para uso civil.
La mención del vocero este martes sobre un "reajuste" podría indicar la posibilidad de que las instalaciones desarrollen capacidad de enriquecimiento de uranio para armamento. Esto no hace más que aumentar la tensión con Corea del Sur, cuyo gobierno le había contestado el lunes.
En febrero de este año, Corea del Norte realizó su tercer ensayo nuclear, y peritos de diversos países creen que, a diferencia de los dos primeros basados en plutonio, el último dispositivo era una bomba de uranio.
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