La universidad norte
americana Virginia Tech viene de presentar sus últimos avances en
robótica bajo la forma de una medusa autónoma. El proyecto forma
actualmente parte de un programa establecido en diversas universidades y
financiado por la US Navy.
La Navy desea contar con robots
autónomos, capaces de desplazarse solos en el océano, y de permanecer
sumergidos durante meses sin ninguna intervención exterior. Se requiere
que realicen operaciones de vigilancia en zonas navales estratégicas.
El robot reproduce perfectamente el sistema de propulsión de la medusa, algo muy importante para que las vibraciones y los ruidos emitidos durante el desplazamiento no puedan ser detectados por los sonares del “enemigo” muy sensibles a los ruidos de motores y de las paletas de los barcos.
La envoltura de silicona que cubre al robot sirve para crear la ilusión de que se trata de una medusa real y viviente.
Los científicos esperan lograr que el
robot pueda permanecer varios meses en el océano. También quieren
proveerle de la capacidad de efectuar otras tareas más allá del objetivo
militar, como la vigilancia de la polución de los mares, la detección
de fugas de gas cerca de las bases petroleras, la limpieza del mar en
caso de fugas de petróleo y el estudio del fondo marino.
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