La población sufre en carne propia y a cualquier hora del día los vejámenes de los malhechores
SD.-Ella, como todos los días, iba en su vehículo de vuelta a su casa, a las cinco de la tarde, luego de una larga jornada de trabajo.
Darleny Bautista estaba parada en un semáforo y escuchó, de repente, que le tocaron el cristal izquierdo delantero insistentemente, cuando miró era un delincuente que andaba en un motor con pistola en mano y le dijo: “dame lo mío, dame lo mío, esto es un atraco, o te disparo ahora mismo”.
La joven no tuvo más alternativa que entregarle con lágrimas en los ojos sus anillos de graduación, boda, el celular y la cartera, cuyas pertenencias tenían gran valor sentimental.
Dijo que en ese momento le pasaron mil ideas para enfrentar al delincuente, quien al parecer se dio cuenta y le volvió a decir con voz firme: “dame todo si no quieres un tiro en la cara”.
Atónica y sin saber qué hacer la joven indefensa miró para todos los lados en busca de ayuda, y volvió a la realidad cuando el delincuente le advierte de nuevo que si gritaba o trataba de llamar la atención le dispararía con el arma que llevaba debajo de su abrigo.
Todo esto ocurría mientras el semáforo estaba en rojo para hacer el cambio, sin que ninguna persona se percatara de lo ocurrido.
Este tipo de atraco ya se denomina “atraco express” y se está constituyendo en algo ordinario en las principales intersecciones y a cualquier hora del día.
Según informes obtenidos por este diario, en estas calles ocurren entre cinco y diez atracos, esta situación al parecer no le importa a la Policía Nacional, que tiene un reto por delante para recuperar la paz y la tranquilad de la población en general.
Las calles más usadas
Las intersecciones de las avenidas John F. Kennedy con Abraham Lincoln, Máximo Gómez, Ortega y Gasset con Paraguay, San Martín y la 27 de Febrero con Churchill, han sido declaradas tierra de nadie, porque allí los delincuentes cometen sus atracos a plena luz del día.
En Santo Domingo Oeste, en la avenida Luperón frente a los almacenes El Canal, Jumbo y La Sirena, muchas personas, incluyendo la comunicadora Belkis Martínez, han sido despojadas de sus pertenencias.
Estos casos también se registran en la municipio de Santo Domingo Este, principalmente en la avenida San Vicente de Paúl con carretera Mella, Las Américas con Sabana Larga, Venezuela y Charles de Gaulle.
Al igual que Batista lo mismo le ocurrió el domingo pasado a la ex presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) María Teresa Cabrera, en la avenida San Vicente de Paúl, dos tipos iban en un motor y uno de ellos le puso un arma a la altura del pecho sobre el cristal del vehículo para quitarle el celular.
En su cuenta de Facebook la gremialista dijo que “esta es la cuarta vez que me atracan”.
Uno de los casos que más llamó la atención fue el de una joven ejecutiva de una reconocida empresa, que luego de ser atracada en la Kennedy, en condiciones similares a la de Bautista, a eso de las ocho de la noche, se dirigió al Palacio de la Policía para reportar el robo y al preguntarle al oficial que le atendió: ¿se producen muchos asaltos en ese lugar?, recibió como respuesta: “diez o doce cada día”.
Otra forma utilizada es que los asaltantes ubican a víctimas que por un descuido han dejado los cristales un poco abajo para acercárseles en los semáforos y robarles las cosas de valor que llevan en los asientos traseros o del lado del pasajero.
Según informes obtenidos por este diario, en estas calles ocurren entre cinco y diez atracos al día, esta situación al parecer no importa mucho a la Policía Nacional, que tiene un reto por delante para recuperar la paz y la tranquilad de la población en general.
Es por ello que se dice que los delincuentes actúan como “chivos sin ley”.
También en carros públicos
Yendy García viajaba en un carro público y en la intersección de la Kennedy con Máximo Gómez, mientras el semáforo estaba en rojo, un joven que transitaba en una motocicleta se le acercó y le pidió el anillo de graduación.
La joven pensó que se trataba de un relajo, pero el asaltante sacó una pistola y la obligó entregarle el anillo y le quitó los celulares a los demás pasajeros que viajaban en el vehículo, luego de amenazarlos con darles un tiro si no se los entregaban.
Un robo de película en frente de todos
Juana Luciano y Danelis Barrientos se dirigían a su trabajo a las 9:35 de la mañana, cuando se detuvieron en la calle Paraguay con Ortega y Gasset cuando el semáforo cambió a rojo, en ese instante, con los cristales medio bajo, se les acercó un desaprensivo en su motor, y les dijo: ¡esto es un atraco! A lo que Luciano respondió: ¿!qué!? El atracador, rápidamente le dijo que le pasara su anillo y el reloj, y ella sin poner resistencia se los pasó.
En ese instante pasó un vendedor de tarjetas de llamadas, y el ladrón le gritó, qué tú miras, muévete y se marchó con el semáforo aún sin cambiar de color.
Todo esto ocurrió sin que los demás conductores que estaban a su lado se dieran cuenta de lo que pasó. Via eldia.com
SD.-Ella, como todos los días, iba en su vehículo de vuelta a su casa, a las cinco de la tarde, luego de una larga jornada de trabajo.
Darleny Bautista estaba parada en un semáforo y escuchó, de repente, que le tocaron el cristal izquierdo delantero insistentemente, cuando miró era un delincuente que andaba en un motor con pistola en mano y le dijo: “dame lo mío, dame lo mío, esto es un atraco, o te disparo ahora mismo”.
La joven no tuvo más alternativa que entregarle con lágrimas en los ojos sus anillos de graduación, boda, el celular y la cartera, cuyas pertenencias tenían gran valor sentimental.
Dijo que en ese momento le pasaron mil ideas para enfrentar al delincuente, quien al parecer se dio cuenta y le volvió a decir con voz firme: “dame todo si no quieres un tiro en la cara”.
Atónica y sin saber qué hacer la joven indefensa miró para todos los lados en busca de ayuda, y volvió a la realidad cuando el delincuente le advierte de nuevo que si gritaba o trataba de llamar la atención le dispararía con el arma que llevaba debajo de su abrigo.
Todo esto ocurría mientras el semáforo estaba en rojo para hacer el cambio, sin que ninguna persona se percatara de lo ocurrido.
Este tipo de atraco ya se denomina “atraco express” y se está constituyendo en algo ordinario en las principales intersecciones y a cualquier hora del día.
Según informes obtenidos por este diario, en estas calles ocurren entre cinco y diez atracos, esta situación al parecer no le importa a la Policía Nacional, que tiene un reto por delante para recuperar la paz y la tranquilad de la población en general.
Las calles más usadas
Las intersecciones de las avenidas John F. Kennedy con Abraham Lincoln, Máximo Gómez, Ortega y Gasset con Paraguay, San Martín y la 27 de Febrero con Churchill, han sido declaradas tierra de nadie, porque allí los delincuentes cometen sus atracos a plena luz del día.
En Santo Domingo Oeste, en la avenida Luperón frente a los almacenes El Canal, Jumbo y La Sirena, muchas personas, incluyendo la comunicadora Belkis Martínez, han sido despojadas de sus pertenencias.
Estos casos también se registran en la municipio de Santo Domingo Este, principalmente en la avenida San Vicente de Paúl con carretera Mella, Las Américas con Sabana Larga, Venezuela y Charles de Gaulle.
Al igual que Batista lo mismo le ocurrió el domingo pasado a la ex presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) María Teresa Cabrera, en la avenida San Vicente de Paúl, dos tipos iban en un motor y uno de ellos le puso un arma a la altura del pecho sobre el cristal del vehículo para quitarle el celular.
En su cuenta de Facebook la gremialista dijo que “esta es la cuarta vez que me atracan”.
Uno de los casos que más llamó la atención fue el de una joven ejecutiva de una reconocida empresa, que luego de ser atracada en la Kennedy, en condiciones similares a la de Bautista, a eso de las ocho de la noche, se dirigió al Palacio de la Policía para reportar el robo y al preguntarle al oficial que le atendió: ¿se producen muchos asaltos en ese lugar?, recibió como respuesta: “diez o doce cada día”.
Otra forma utilizada es que los asaltantes ubican a víctimas que por un descuido han dejado los cristales un poco abajo para acercárseles en los semáforos y robarles las cosas de valor que llevan en los asientos traseros o del lado del pasajero.
Según informes obtenidos por este diario, en estas calles ocurren entre cinco y diez atracos al día, esta situación al parecer no importa mucho a la Policía Nacional, que tiene un reto por delante para recuperar la paz y la tranquilad de la población en general.
Es por ello que se dice que los delincuentes actúan como “chivos sin ley”.
También en carros públicos
Yendy García viajaba en un carro público y en la intersección de la Kennedy con Máximo Gómez, mientras el semáforo estaba en rojo, un joven que transitaba en una motocicleta se le acercó y le pidió el anillo de graduación.
La joven pensó que se trataba de un relajo, pero el asaltante sacó una pistola y la obligó entregarle el anillo y le quitó los celulares a los demás pasajeros que viajaban en el vehículo, luego de amenazarlos con darles un tiro si no se los entregaban.
Un robo de película en frente de todos
Juana Luciano y Danelis Barrientos se dirigían a su trabajo a las 9:35 de la mañana, cuando se detuvieron en la calle Paraguay con Ortega y Gasset cuando el semáforo cambió a rojo, en ese instante, con los cristales medio bajo, se les acercó un desaprensivo en su motor, y les dijo: ¡esto es un atraco! A lo que Luciano respondió: ¿!qué!? El atracador, rápidamente le dijo que le pasara su anillo y el reloj, y ella sin poner resistencia se los pasó.
En ese instante pasó un vendedor de tarjetas de llamadas, y el ladrón le gritó, qué tú miras, muévete y se marchó con el semáforo aún sin cambiar de color.
Todo esto ocurrió sin que los demás conductores que estaban a su lado se dieran cuenta de lo que pasó. Via eldia.com
0 Comentarios