Los fuertes
vientos dificultan el trabajo de los bomberos, quienes se esfuerzan para apagar
el fuego. Sólo un 7% fue controlado
hasta el momento. Más de 4.500 estructuras se encuentran en peligro
Los bomberos que combaten los incendios forestales que azotan California deberán enfrentar este lunes fuertes vientos que podrían dificultar los esfuerzos por contener las
llamas.
El fuego quemó más de 500 kilómetros cuadrados desde que estalló el 17 de agosto, según el Servicio Forestal estadounidense.
Hasta la tarde del domingo, los bomberos habían logrado contenerlo en un 7%. Los vientos en la zona podrían alcanzar los 48 kilómetros por hora y se espera que se mantengan en ese nivel el lunes, indicó Drew Peterson, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Sacramento, al diario Los Ángeles Times.
Más de 2.800 bomberos combatían activamente el incendio apoyados por aviones cisterna y topadoras. El Servicio Forestal aseguró que el incendio podría crecer debido a las condiciones "extremadamente secas y el terreno inaccesible".
Más de 4.500 estructuras, entre las que se cuentan viviendas y establos, se encontraban en peligro.
Los incendios alcanzaron el extremo noroeste del Parque Nacional Yosemite el viernes. Yosemite es un popular destino turístico y uno de los parques más populares de los Estados Unidos.
Según el sitio web del parque, continúa abierto y prácticamente sin humo. El gran incendio está cerca de dos montes de sequoias gigantes que son únicos en la región. Las autoridades del parque estaban adoptando precauciones especiales para impedir que los árboles, que son de los más grandes y viejos de la Tierra, resulten dañados, informó Los Ángeles Times.
"Todas las plantas y árboles en Yosemite son importantes, pero las sequoias gigantes son increíblemente importantes tanto en sí mismas como por ser símbolos del sistema de parques nacionales", advirtió el vocero del parque Scott Gediman.
El fuego también podría representar una amenaza para el suministro de electricidad y agua de San Francisco, ubicada 300 kilómetros al oeste. Noticia relacionada
California: un incendio amenaza al menos 4.500 viviendas
Las pequeñas localidades de Tuolumne y Ponderosa Hills, al suroeste de los Estados Unidos, fueron evacuadas. Las llamas ya arrasaron 43.000 hectáreas.
Un enorme incendio que arrasaba el viernes el centro de California, al suroeste de los Estados Unidos, desató una declaración de emergencia del gobernador, cruzó el viernes la frontera oeste del parque natural Yosemite y amenazaba 4.500 viviendas, informaron autoridades.
El incendio, bautizado "Rim Fire", se inició el sábado pasado por motivos desconocidos en el Parque Nacional Stanislaus del condado de Tuolumne, una localidad 240 kilómetros al este de San Francisco y uno de los principales atractivos turísticos de California.
El viernes, el fuego, contenido sólo en un 2% y combatido por unos 2.000 bomberos, había destruido casi 43.000 hectáreas y amenazaba cerca de 4.500 estructuras, según el sitio oficial de información de incendios Inciweb.
Autoridades dieron órdenes de evacuación a las pequeñas localidades de Tuolumne y Ponderosa Hills.
El jueves, el gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia, lo que le permite la movilización de medios adicionales para luchar contra el fuego.
Según el diario local Los Angeles Times, nueve viviendas han sido destruidas por las llamas y el humo llegaba a Reno (Nevada, oeste), a unos 250 kilómetros al este de Yosemite.
La autopista nacional 120, una de las principales rutas de acceso al parte, se mantenía cerrada.
Varios incendios mayores golpean actualmente el oeste del país. En Idaho (noroeste), el llamado "Beaver Creek Fire", que consume los bosques cercanos a la estación de esquí Sun Valley, ha destruido 45.000 hectáreas de vegetación y estaba contenido en un 67%.
Los bomberos que combaten los incendios forestales que azotan California deberán enfrentar este lunes fuertes vientos que podrían dificultar los esfuerzos por contener las
llamas.
El fuego quemó más de 500 kilómetros cuadrados desde que estalló el 17 de agosto, según el Servicio Forestal estadounidense.
Hasta la tarde del domingo, los bomberos habían logrado contenerlo en un 7%. Los vientos en la zona podrían alcanzar los 48 kilómetros por hora y se espera que se mantengan en ese nivel el lunes, indicó Drew Peterson, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Sacramento, al diario Los Ángeles Times.
Más de 2.800 bomberos combatían activamente el incendio apoyados por aviones cisterna y topadoras. El Servicio Forestal aseguró que el incendio podría crecer debido a las condiciones "extremadamente secas y el terreno inaccesible".
Más de 4.500 estructuras, entre las que se cuentan viviendas y establos, se encontraban en peligro.
Los incendios alcanzaron el extremo noroeste del Parque Nacional Yosemite el viernes. Yosemite es un popular destino turístico y uno de los parques más populares de los Estados Unidos.
Según el sitio web del parque, continúa abierto y prácticamente sin humo. El gran incendio está cerca de dos montes de sequoias gigantes que son únicos en la región. Las autoridades del parque estaban adoptando precauciones especiales para impedir que los árboles, que son de los más grandes y viejos de la Tierra, resulten dañados, informó Los Ángeles Times.
"Todas las plantas y árboles en Yosemite son importantes, pero las sequoias gigantes son increíblemente importantes tanto en sí mismas como por ser símbolos del sistema de parques nacionales", advirtió el vocero del parque Scott Gediman.
El fuego también podría representar una amenaza para el suministro de electricidad y agua de San Francisco, ubicada 300 kilómetros al oeste. Noticia relacionada
California: un incendio amenaza al menos 4.500 viviendas
Las pequeñas localidades de Tuolumne y Ponderosa Hills, al suroeste de los Estados Unidos, fueron evacuadas. Las llamas ya arrasaron 43.000 hectáreas.
Un enorme incendio que arrasaba el viernes el centro de California, al suroeste de los Estados Unidos, desató una declaración de emergencia del gobernador, cruzó el viernes la frontera oeste del parque natural Yosemite y amenazaba 4.500 viviendas, informaron autoridades.
El incendio, bautizado "Rim Fire", se inició el sábado pasado por motivos desconocidos en el Parque Nacional Stanislaus del condado de Tuolumne, una localidad 240 kilómetros al este de San Francisco y uno de los principales atractivos turísticos de California.
El viernes, el fuego, contenido sólo en un 2% y combatido por unos 2.000 bomberos, había destruido casi 43.000 hectáreas y amenazaba cerca de 4.500 estructuras, según el sitio oficial de información de incendios Inciweb.
Autoridades dieron órdenes de evacuación a las pequeñas localidades de Tuolumne y Ponderosa Hills.
El jueves, el gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia, lo que le permite la movilización de medios adicionales para luchar contra el fuego.
Según el diario local Los Angeles Times, nueve viviendas han sido destruidas por las llamas y el humo llegaba a Reno (Nevada, oeste), a unos 250 kilómetros al este de Yosemite.
La autopista nacional 120, una de las principales rutas de acceso al parte, se mantenía cerrada.
Varios incendios mayores golpean actualmente el oeste del país. En Idaho (noroeste), el llamado "Beaver Creek Fire", que consume los bosques cercanos a la estación de esquí Sun Valley, ha destruido 45.000 hectáreas de vegetación y estaba contenido en un 67%.
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