El bebé real es "demasiado inquieto" y "no duerme"

 George, el heredero del trono británico, también necesita cambios de pañal "con demasiada 
frecuencia", según contó su padre, el príncipe William, en una entrevista.

El hijo del príncipe William y Kate Middleton, George Alexandre Louis, es un niño un poco inquieto que no duerme muy bien y necesita que le cambien el pañal con demasiada frecuencia, según confesó su padre en su primera entrevista desde el nacimiento del bebé real.
George nació el 22 de julio en medio de una locura mediática a nivel mundial, lo que refleja la popularidad internacional de sus padres y la fascinación permanente que genera la familia real inglesa.
En la entrevista emitida este lunes por la cadena CNN, William contó que el futuro heredero al trono británico, que pesó 3,8 kilos al nacer, crece rápido y es como un "pequeño guerrero" que mantiene despiertos a sus padres por las noches.
"Es un poco inquieto. Me recuerda a mi hermano (el príncipe Harry) o a mí cuando era más joven, no estoy seguro", sostuvo con una sonrisa. "Se mueve mucho y no quiere dormirse, lo que es un pequeño problema", agregó.
Gritos y un aluvión de flashes provenientes de cámaras fotográficas recibieron a William y a Kate cuando enseñaron al mundo por primera y, hasta ahora, única vez a su hijo recién nacido a la salida de un hospital de Londres un día después de su nacimiento.
William aseguró que la experiencia ha sido impresionante y confesó que la paternidad cambió su visión de la vida. "Como cualquier padre primerizo sabe, estás más que dispuesto a enseñar a tu hijo y proclamar que es el más lindo y el mejor de todos", añadió.
"Creo que las últimas semanas para mí han sido una experiencia emocional muy diferente, algo que nunca pensé que sentiría por mí mismo, y me parece que aunque haya pasado un breve período de tiempo, hay muchas cosas que me afectan de forma distinta ahora", destacó.
Por otro lado, remarcó que su esposa está haciendo un "trabajo fantástico" con el bebé. Ambos están muy implicados como padres, a diferencia de la crianza tradicional y formal de la familia real británica, ya sea cambiando pañales o por el hecho de que el propio William llevase a su familia a casa en auto desde el hospital.