Este diagrama ha
sido elaborado en escala, basada en las mediciones
de campo hechas sobre los restos de los componentes de los cohetes,
recogidos en los sitios donde impactaron en el barrio de Zamalka, Damasco,
después de los ataques de la mañana del 21 de agosto.
a) Plato frontal de la cabeza y b) mecha y carga explosiva (estimado)
c) Plancha de metal gruesa
d) Pared exterior de la cabeza, delgada, diseñada para deshacerse permitiendo que se disperse el agente químico
e) Cabeza con agente químico con un tubo (f) central
g) Válvula de función no identificada
h) Tapa de carga (no está presente en las variantes explosivas de este tipo de cohetes)
i) Motor del cohete
j) Las variantes químicas de los cohetes de 330 milímetros están identificadas con números rojos. Las explosivas (HE) están numeradas en negro.
k) Aleta y l) anillo estabilizadores
m) Tapa del motor.
EEUU y Rusia llegaron a un acuerdo para que Siria entregue sus armas químicas.
Los cancilleres anunciaron en Ginebra que concordaron una agenda común para empezar el proceso de desarme del régimen de Bashar Al Assad. El dictador debe declarar su arsenal en menos de una semana.
En una conferencia de prensa celebrada en Ginebra, el secretario de Estado norteamericano y el ministro de Relaciones Exteriores del Kremlin anunciaron los puntos a seguir para iniciar el proceso que debe terminar con la amenaza regional que significan las armas químicas en manos de fuerzas gubernamentales sirias.
El primer paso será que Bashar Al Assad declare con precisión la lista de armas de ese tipo que posee su Ejército. Esto debe producirse en "menos de una semana", según las exigencias que Estados Unidos impuso.
Su contraparte ruso se mostró de acuerdo en conocer el tamaño y alcance del armamento en cuestión, mientras que Kerry señaló que los dos países coincidieron en el método para trasladar y destruir el arsenal.
El acuerdo prevé que Siria debe entregarles a los inspectores todas las armas químicas que posee para su completa destrucción.
Lavrov buscó dejar en claro también que este proceso no conlleva ningún tipo de uso de las fuerzas militares de países extranjeros.
Sin embargo, si Siria falla en cumplir la agenda acordada, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se compromete a iniciar las acciones militares que correspondan para acabar con el arsenal que, se presume, fue utilizado por fuerzas gubernamentales para matar a 1.429 personas el último 21 de agosto en las afueras de Damasco.
"Compartimos el objetivo", dijo John Kerry en referencia a la destrucción de todas las armas químicas como final del proceso que encara EEUU junto a Rusia. "Nos hemos comprometido a un estándar que dice 'verificar y verificar'".
Unas de las fechas más importantes -luego de la declaración inicial ya mencionada de Al Assad-, será el mes de noviembre. Para entonces los inspectores ya deben estar en suelo sirio, mientras que para mediados de 2014 las armas ya deben estar destruidas, según la agenda revelada por Kerry.
El clima de la conferencia realizada en el Hotel Intercontinental de Ginebra fue por momentos llamativamente distendido, con frecuentes bromas en el intercambio de preguntas con los periodistas y un efusivo apretón de manos de Kerry a su par ruso en el final de su comparecencia.
Según Lavrov, el acuerdo es "una decisión basada en el consenso, el compromiso y el profesionalismo". También reafirmó que "cualquier violación de los procedimientos será examinada por el Consejo de Seguridad -integrado por Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido- y si son probadas, entonces se tomarán las medidas requeridas, medidas concretas".
Noticia Relacionada
Durante las reuniones que mantuvieron los cancilleres de Estados Unidos y Rusia en Ginebra, parte de las negociaciones pasó por determinar qué tipo de armas y qué cantidad posee el régimen de Al Assad.
Por eso, el secretario de Estado norteamericano John Kerry tiene en claro que el primer paso tiene que ser dado por el líder sirio, que fue intimado a declarar todo el armamento a ser desmantelado "en menos de una semana", como muestra de predisposición que garantice su aceptación del programa elaborado por el equipo de expertos que acompañó a Kerry y Serguei Lavrov -canciller ruso- en Ginebra.
"Hay probablemente 45 instalaciones relacionadas con el programa de armas químicas sirio", dijo un responsable estadounidense que estuvo en las reuniones de Suiza. "En torno a la mitad" disponen "de cantidades de material de armas químicas explotable", alertó.
Además, Rusia y Estados Unidos cifran en 1.000 toneladas las sustancias del mismo tipo que hay en el país de Medio Oriente, precisó este responsable.
Los cohetes letales
¿Para qué usan ese material? Según un informe de Human Rights Watch, en el que se detallan las masacres perpetradas en los suburbios de Damasco el pasado 21 de agosto, hubo al menos dos tipos de cohetes armados para estas crueles matanzas.
Uno es un proyectil de 330 milímetros de origen desconocido que "parece tener una cabeza diseñada para ser llenada y luego trasladar gran cantidad de un agente químico en estado líquido".
El segundo tipo de cohete, hallado en Ghouta -uno de los lugares donde fueron halladas las víctimas-, "es de producción soviética y tiene 140 milímetros", y posee una cabeza especialmente diseñada para transportar 2.2 kilógramos de gas sarín.
Sin embargo, no se descarta que haya habido más cohetes letales en el ataque y por el momento no se sabe qué otros diseños puede haber desarrollado Al Assad. En las locaciones donde se produjeron las masacres han sido recolectados restos de otros proyectiles que aun deben ser analizados. Se aguarda que el demorado informe de las Naciones Unidas eche más luz sobre este punto.
Sustancias venenosas utilizadas
La identificación precisa de estos químicos requiere la recolección de muestras de los restos de los cohetes utilizados, pero también testimonios de quienes han estado expuestos a esos agentes nerviosos.
Obviamente habrá que esperar -una vez más- la palabra oficial de la ONU, aunque el secretario Ban Ki -moon ya ha confirmado que se han utilizado sustancias químicas e incluso que el número de muertos es cercano al denunciado por Estados Unidos (1.429) hace más de una semana.
Volviendo al informe de HRW, los informes preliminares y circunstanciales que se han chequeado indican que un "agente químico organofosfato" (también conocido como "gas nervioso"), inhibidor de las enzimas necesarias para que el sistema nervioso funciona apropiadamente, fue el utilizado en Damasco.
Los síntomas clínicos que las personas afectadas relataron y que las imágenes de los fallecidos pusieron en evidencia señalan que "no hubo efectos similares a los producidos por una explosión, contusiones, quemaduras ni lesiones", siempre citando al informe de HRW.
En cambio, el color de la piel de sus rostros, especialmente alrededor de los ojos, es consistente con "síntomas de asfixia o sofocación". Esta última sería causada por una excesiva secreción de mucosa a través de la boca y la nariz, generadas en los pulmones por el sistema nervioso que los controla y atravesando todos los conductos aéreos del cuerpo.
También se presentaron espasmos musculares y convulsiones, y en ningún caso estos pueden ser achacados a lesiones o exposición a ningún tipo de explosiones de armas de fuego.
HRW indica que Siria posee dos tipos de agentes nerviosos: Sarín y VX. El primero es un gas tóxico, aunque no persistente, por lo que mata si es inhalado, pero se dispersa rápidamente si queda en una atmósfera abierta.
El VX es mucho más persistente, de 5 a 10 veces más nocivo que el Sarín y además afecta a las personas no solo en caso de inhalación, sino también a través de la piel, las conjuntivas y la mucosa.
Hay reportes de personas que han estado expuestas a cohetes y restos de un agente de este tipo muchas horas después de los ataques e igualmente se han visto afectados por el mismo.
Ahora, todos estos análisis deberán ser corroborados tanto por los informes de Naciones Unidas como de las mismas fuerzas sirias -que deben confirmar o ampliar este listado en menos de una semana- , siempre y cuando la agenda de desarme acordada de Ginebra no se encuentre con resistencias de parte de Bashar Al Assad. Como dijo John Kerry, "esperemos que esté a la altura de los que todo el mundo espera".
a) Plato frontal de la cabeza y b) mecha y carga explosiva (estimado)
c) Plancha de metal gruesa
d) Pared exterior de la cabeza, delgada, diseñada para deshacerse permitiendo que se disperse el agente químico
e) Cabeza con agente químico con un tubo (f) central
g) Válvula de función no identificada
h) Tapa de carga (no está presente en las variantes explosivas de este tipo de cohetes)
i) Motor del cohete
j) Las variantes químicas de los cohetes de 330 milímetros están identificadas con números rojos. Las explosivas (HE) están numeradas en negro.
k) Aleta y l) anillo estabilizadores
m) Tapa del motor.
EEUU y Rusia llegaron a un acuerdo para que Siria entregue sus armas químicas.
Los cancilleres anunciaron en Ginebra que concordaron una agenda común para empezar el proceso de desarme del régimen de Bashar Al Assad. El dictador debe declarar su arsenal en menos de una semana.
En una conferencia de prensa celebrada en Ginebra, el secretario de Estado norteamericano y el ministro de Relaciones Exteriores del Kremlin anunciaron los puntos a seguir para iniciar el proceso que debe terminar con la amenaza regional que significan las armas químicas en manos de fuerzas gubernamentales sirias.
El primer paso será que Bashar Al Assad declare con precisión la lista de armas de ese tipo que posee su Ejército. Esto debe producirse en "menos de una semana", según las exigencias que Estados Unidos impuso.
Su contraparte ruso se mostró de acuerdo en conocer el tamaño y alcance del armamento en cuestión, mientras que Kerry señaló que los dos países coincidieron en el método para trasladar y destruir el arsenal.
El acuerdo prevé que Siria debe entregarles a los inspectores todas las armas químicas que posee para su completa destrucción.
Lavrov buscó dejar en claro también que este proceso no conlleva ningún tipo de uso de las fuerzas militares de países extranjeros.
Sin embargo, si Siria falla en cumplir la agenda acordada, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se compromete a iniciar las acciones militares que correspondan para acabar con el arsenal que, se presume, fue utilizado por fuerzas gubernamentales para matar a 1.429 personas el último 21 de agosto en las afueras de Damasco.
"Compartimos el objetivo", dijo John Kerry en referencia a la destrucción de todas las armas químicas como final del proceso que encara EEUU junto a Rusia. "Nos hemos comprometido a un estándar que dice 'verificar y verificar'".
Unas de las fechas más importantes -luego de la declaración inicial ya mencionada de Al Assad-, será el mes de noviembre. Para entonces los inspectores ya deben estar en suelo sirio, mientras que para mediados de 2014 las armas ya deben estar destruidas, según la agenda revelada por Kerry.
El clima de la conferencia realizada en el Hotel Intercontinental de Ginebra fue por momentos llamativamente distendido, con frecuentes bromas en el intercambio de preguntas con los periodistas y un efusivo apretón de manos de Kerry a su par ruso en el final de su comparecencia.
Según Lavrov, el acuerdo es "una decisión basada en el consenso, el compromiso y el profesionalismo". También reafirmó que "cualquier violación de los procedimientos será examinada por el Consejo de Seguridad -integrado por Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido- y si son probadas, entonces se tomarán las medidas requeridas, medidas concretas".
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Durante las reuniones que mantuvieron los cancilleres de Estados Unidos y Rusia en Ginebra, parte de las negociaciones pasó por determinar qué tipo de armas y qué cantidad posee el régimen de Al Assad.
Por eso, el secretario de Estado norteamericano John Kerry tiene en claro que el primer paso tiene que ser dado por el líder sirio, que fue intimado a declarar todo el armamento a ser desmantelado "en menos de una semana", como muestra de predisposición que garantice su aceptación del programa elaborado por el equipo de expertos que acompañó a Kerry y Serguei Lavrov -canciller ruso- en Ginebra.
"Hay probablemente 45 instalaciones relacionadas con el programa de armas químicas sirio", dijo un responsable estadounidense que estuvo en las reuniones de Suiza. "En torno a la mitad" disponen "de cantidades de material de armas químicas explotable", alertó.
Además, Rusia y Estados Unidos cifran en 1.000 toneladas las sustancias del mismo tipo que hay en el país de Medio Oriente, precisó este responsable.
Los cohetes letales
¿Para qué usan ese material? Según un informe de Human Rights Watch, en el que se detallan las masacres perpetradas en los suburbios de Damasco el pasado 21 de agosto, hubo al menos dos tipos de cohetes armados para estas crueles matanzas.
Uno es un proyectil de 330 milímetros de origen desconocido que "parece tener una cabeza diseñada para ser llenada y luego trasladar gran cantidad de un agente químico en estado líquido".
El segundo tipo de cohete, hallado en Ghouta -uno de los lugares donde fueron halladas las víctimas-, "es de producción soviética y tiene 140 milímetros", y posee una cabeza especialmente diseñada para transportar 2.2 kilógramos de gas sarín.
Sin embargo, no se descarta que haya habido más cohetes letales en el ataque y por el momento no se sabe qué otros diseños puede haber desarrollado Al Assad. En las locaciones donde se produjeron las masacres han sido recolectados restos de otros proyectiles que aun deben ser analizados. Se aguarda que el demorado informe de las Naciones Unidas eche más luz sobre este punto.
Sustancias venenosas utilizadas
La identificación precisa de estos químicos requiere la recolección de muestras de los restos de los cohetes utilizados, pero también testimonios de quienes han estado expuestos a esos agentes nerviosos.
Obviamente habrá que esperar -una vez más- la palabra oficial de la ONU, aunque el secretario Ban Ki -moon ya ha confirmado que se han utilizado sustancias químicas e incluso que el número de muertos es cercano al denunciado por Estados Unidos (1.429) hace más de una semana.
Volviendo al informe de HRW, los informes preliminares y circunstanciales que se han chequeado indican que un "agente químico organofosfato" (también conocido como "gas nervioso"), inhibidor de las enzimas necesarias para que el sistema nervioso funciona apropiadamente, fue el utilizado en Damasco.
Los síntomas clínicos que las personas afectadas relataron y que las imágenes de los fallecidos pusieron en evidencia señalan que "no hubo efectos similares a los producidos por una explosión, contusiones, quemaduras ni lesiones", siempre citando al informe de HRW.
En cambio, el color de la piel de sus rostros, especialmente alrededor de los ojos, es consistente con "síntomas de asfixia o sofocación". Esta última sería causada por una excesiva secreción de mucosa a través de la boca y la nariz, generadas en los pulmones por el sistema nervioso que los controla y atravesando todos los conductos aéreos del cuerpo.
También se presentaron espasmos musculares y convulsiones, y en ningún caso estos pueden ser achacados a lesiones o exposición a ningún tipo de explosiones de armas de fuego.
HRW indica que Siria posee dos tipos de agentes nerviosos: Sarín y VX. El primero es un gas tóxico, aunque no persistente, por lo que mata si es inhalado, pero se dispersa rápidamente si queda en una atmósfera abierta.
El VX es mucho más persistente, de 5 a 10 veces más nocivo que el Sarín y además afecta a las personas no solo en caso de inhalación, sino también a través de la piel, las conjuntivas y la mucosa.
Hay reportes de personas que han estado expuestas a cohetes y restos de un agente de este tipo muchas horas después de los ataques e igualmente se han visto afectados por el mismo.
Ahora, todos estos análisis deberán ser corroborados tanto por los informes de Naciones Unidas como de las mismas fuerzas sirias -que deben confirmar o ampliar este listado en menos de una semana- , siempre y cuando la agenda de desarme acordada de Ginebra no se encuentre con resistencias de parte de Bashar Al Assad. Como dijo John Kerry, "esperemos que esté a la altura de los que todo el mundo espera".
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