News

6/recent/ticker-posts

El antes y después del supertifón Haiyán

Tifon Haiyan: 10 mil muertos en Filipina + ONU pide 301 millones para ayudar 

Un video muestra por dentro el esfuerzo de rescatistas imporvisados en medio del tifón que devastó a Filipinas








Luego de que comenzaran a arreciar los vientos de más de 300 kilómetros por hora del Tifón Haiyan, muchos de los habitantes de los sectores más afectados de la provincia filipina de Leyte ya habían comenzado su escape.

Pero como siempre ocurre en las catástrofes, cientos de ancianos que no pueden valerse por sí mismos y que carecen de familiares que puedan ayudarlos, son abandonados.
Sin embargo, atravesando los pasillos completamente inundados del hotel, un grupo de jóvenes se convirtió en un grupo de héroes al ir en busca de los mayores que estaban atrapados. Utilizando los colchones como balsas para transportarlos hacia la salida, lograron evacuarlos.
En su periplo, arriesgaron su vida por completo. No sólo porque podrían haberse ahogado, sino porque los cables eléctricos rotos caían sobre el agua y podrían haberlos electrocutado.
"Puedo sentir la electricidad en el agua. Siento el hormigueo en mis piernas", advierte la persona que está filmando, sobre el final del video.
Afortunadamente, todos lograron salir a salvo.




LAS AGENCIAS DEL ORGANISMO MULTILATERAL LLAMARON A LOGRAR ESA CANTIDAD PARA DESARROLLAR LA RESPUESTA DE EMERGENCIA DURANTE SEIS MESES EN EL PAÍS



  • Vista de los destrozos causados por el paso del tifón Haiyan en la ciudad de Tacloban, en la provincia de Leyte (Filipinas) hoy, martes 12 de noviembre de 2013.

EFE
Manila, Filipinas
Naciones Unidos instó hoy a la comunidad internacional a enviar ayuda por valor de 301 millones de dólares a Filipinas, donde centenares de miles de víctimas carecen de acceso a alimentos y agua a causa del tifón "Haiyan", que asoló la región central del país.
Las agencias del organismo multilateral llamaron a lograr esa cantidad para desarrollar la respuesta de emergencia durante seis meses en el país, mientras la jefa de ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, pedía un mayor esfuerzo ante la magnitud de la devastación causada por el tifón.
De momento, la comunidad internacional ha ofrecido 54 millones de dólares en asistencia de emergencia a Filipinas, según informó el Departamento de Asuntos Exteriores filipino, que precisó que la ayuda incluye dinero, equipos médicos y de rescate, y material de primeros auxilios.
Se trata de aportaciones procedentes de 28 países, varias organizaciones internacionales y la Unión Europea (UE), que hoy anunció que ampliará su donación a unos 13 millones de dólares que se destinarán a tareas de reconstrucción.
Y el papa Francisco, que el domingo pidió rezar por las víctimas y pidió que llegara "ayuda concreta" a los damnificados, dispuso hoy de una primera donación de 200.000 dólares, que será distribuida a las iglesias católicas locales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también se comprometió a enviar un cargamento de medicinas para cubrir las necesidades básicas de 120.000 personas durante un mes y suministros para 400 intervenciones quirúrgicas.
Mientras tanto, el recuento oficial de muertos no deja de aumentar casi al mismo ritmo que la desesperación entre los supervivientes que sufren escasez de agua potable, comida y no encuentran cobijo.
Cuatro días después del paso del tifón, el Gobierno filipino cifró en 1.744 el número de muertos hasta el momento, aunque datos extraoficiales e informes de campo hablan de decenas de miles de fallecidos.
Naciones Unidas, por su parte, estimó en más de 10.000 el número de víctimas mortales provocadas por el tifón, una cifra que las autoridades locales de Tacloban estimaron el pasado domingo solo en esta localidad, la capital de la isla de Leyte, y una de las zonas más afectadas por la tormenta.
El Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres filipino prosigue con el lento recuento oficial en su último informe publicado en el que también habla de 2.487 heridos.
Cerca de 10 millones de filipinos se han visto afectados por los estragos creados por el tifón, bautizado como "Yolanda" por las autoridades locales, de los cuales al menos 660.000 son desplazados, según el recuento del órgano gubernamental.
La escasez de bienes de primera necesidad ha creado un clima de histeria entre los supervivientes que hambrientos y sin nada que beber deambulan por las carreteras de la región.
El portavoz de Defensa Civil, Reynaldo Balido, declaró que el restablecimiento del orden en Tacloban y otras áreas es una de las "principales prioridades", mientras la Policía Nacional y el Ejército ha enviado a la zona efectivos de refuerzo para asegurar la paz y el orden en la región.
Para socorrer a las víctimas y lograr el restablecimiento de la normalidad, el portaaviones USS George Washington, flanqueado por otros barcos de la Armada de Estados Unidos y el buque de guerra británico HMS Daring, se dirigen hoy a Filipinas.
Son parte de la ayuda internacional que llega con cuentagotas a la zona afectada, que asimismo se ocupará de buscar a posibles supervivientes.
Mientras, la aerolínea comercial filipina Cebú Pacific canceló hoy algunas rutas comerciales para que sus aviones ayuden en la evacuación de los damnificados en el aeropuerto de Taclobán.
Al menos cuatro vuelos con destino a la ciudad, una de las más arrasadas por el paso del tifón "Haiyan", desde Cebú han sido fletados por la compañía, indicó la aerolínea en un comunicado.
"Los trabajadores de Cebú Pacific en Tacloban están haciendo todo lo posible para acomodar a los pasajeros en manera ordenada, teniendo en cuenta el gran número de personas en el aeropuerto", indicó en un comunicado la compañía.
Miles de afectados se agolpan en las cercanías de las instalaciones aeroportuarias donde, ante la falta de comida, agua y otros artículos de emergencia, ruegan por una plaza para abandonar la ciudad.


Tifon Haiyan: 10 mil muertos en Filipina + casi una docena de muertos en China
El tifón que arrasó Filipinas con un saldo de más de 10.000 muertos llegó al gigante asiático. Aunque con menor intensidad, provocó serias consecuencias

 Al menos nueve personas han fallecido y 13 continúan desaparecidas al paso por China de Haiyan, el tifón que ha dejado Filipinas devastada con más de 10.000 muertos y que azota desde el lunes el gigante asiático, aunque debilitado como tormenta tropical.
Según confirma este martes la prensa estatal, las regiones sureñas de Guangxi, Cantón o Hunan sufren fuertes tormentas desde la noche del domingo.
Aunque debilitado, Haiyan se desplaza a una velocidad aproximada de 15 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora.
En la región autónoma de Guangxi, las autoridades han confirmado la muerte de una persona a causa del derrumbamiento de viviendas y la rotura de cristales, y cerca de un millón de afectados. Además, 25.000 personas han tenido que ser desplazadas y 249 casas se han derrumbado.
En esta región, cuatro personas permanecen desaparecidas después de que cayeran a un río el lunes por la noche arrastradas por los fuertes vientos de Haiyan.
En tanto, más de 1.000 estudiantes y profesores de una escuela secundaria permanecen atrapados desde esta mañana en el colegio a causa de las inundaciones, confirma la agencia Xinhua.
Los atrapados de momento se encuentran en las plantas superiores de la escuela esperando a los equipos de rescate.
En Hunan, dos personas han muerto y cuatro permanecen desaparecidas después de que su barco volcara en una reserva natural esta mañana. En la embarcación se encontraban 10 personas, y los equipos desplazados sólo han podido rescatar a cuatro.
En la isla de Hainan, donde el tifón pasó este fin de semana, la tormenta ha dejado cuarto muertos a causa del derrumbamiento de viviendas, y cerca de medio millón de afectados, entre ellos, 39.000 evacuados.
Alrededor de 650 viviendas se derrumbaron o quedaron dañadas, informó el Departamento provincial de Asuntos Civiles, citado por la agencia oficial, Xinhua.
Las autoridades también han confirmado la muerte de dos de los siete tripulantes de un barco que quedó a la deriva en el Mar del Sur de China el sábado -cuando los fuertes vientos rompieron sus amarras y lo arrastraran fuera del puerto de Sanya, en Hainan-. El resto de la tripulación, cinco personas, sigue desaparecida.
Haiyan, el tifón más violento registrado en el mundo este año, ha dejado un panorama desolador en Filipinas, donde se estima que la cifra de muertos puede superar los 10.000 y los equipos de rescate trabajan a contrarreloj para ayudar a las víctimas afectadas en las regiones centrales del país y buscar supervivientes.

Noticia Relacionada
 Desaparecen 30 miembros de una misma familia tras tifón Haiyan en Filipinas
  Sus caras destacan entre las fotos viejas, sus voces callaron desde que el supertifón Haiyan devastó Tacloban, en Filipinas, el viernes pasado.
Al principio, Daisy Nemeth no estaba preocupada. Su familia estaba cerca, en contacto. Pronto, en su casa en Hong Kong, escucharía noticias de que todos estaban seguros.
Tres días después, la llamada no ha llegado. Alrededor de 30 miembros de la familia están desaparecidos.
"Es mi tío, el hermano de mi mamá, quien falta. Todos sus hijos, su esposa, todos. Mi primo está desaparecido con sus seis hijos, que tienen entre 9 y 19 años. Además tengo muchos, muchos otros sobrinos desaparecidos. Pero son estos con los que tengo más cercanía y ahora no hay donde encontrarlos", dijo Nemeth.
Ella misma estaría pronto ahí, pero con seis meses de embarazo y como madre de dos pequeños no había forma de que viajara aunque encontrara una forma de hacerlo.
En su lugar, su familia, algunos con residencia en Dinamarca, ha tratado de contratar a alguien para que vaya a Tacloban y los busque, pero aparentemente nadie quiere ir.
"Si nadie puede o ni siquiera lo quiere hacer, no quiero ni siquiera imaginar la situación ahí", dijo Nemeth.
"En Filipinas puedes comprar cualquier cosa y a cualquiera. Odio decirlo pero es la verdad. Así que si ni siquiera le puedes pagar a alguien para que vaya y los busque…”, dijo Nemeth con una voz que se apagaba.
El tío de Nemeth, Rogelio Tan, tiene 68 años y padece una severa discapacidad mental. A ella le preocupa que se quede solo.
Nemeth afirma que su tío no siempre toma las mejores decisiones y teme lo que pueda pasar "si él no tiene a sus hijos con él para ayudarlo a tomar buenas decisiones".
Ella revisa las páginas de Facebook donde han sido publicadas listas de sobrevivientes hallados en centros médicos, y otros publican fotos de miembros desaparecidos de su familia, con la esperanza de que alguien los haya visto.
Uno de los principales grupos es Tacloban (and nearby Waray Towns)Yolanda Update, donde hay más de 17,000 usuarios que comparten mensajes en una mezcla de inglés y el lenguaje local, tagalog.

 El tifón "Haiyan" toca tierra en Vietnam tras devastar Filipinas

— El tifón Haiyan se debilitó a tormenta tropical este lunes (tiempo local) con vientos máximos sostenidos de 109 kilómetros por hora tras tocar tierra en Vietnam, informó el Centro Conjunto de Advertencia de Tifones.
Al menos seis víctimas mortales tras el paso del meteoro en Vietnam son las que reportan los medios estatales, aunque aseguran que el número puede elevarse en las próximas horas
Aunque Haiyan pierde fuerza, la amenaza de fuertes lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra se mantiene, mientras se mueve hacia el sur de China.
Filipinas se enfrenta a un duro camino en la recuperación de su territorio a raíz de la tormenta tropical Haiyan, el meteoro tocó tierra en el noreste de Vietnam con fuertes lluvias la madrugada de este lunes y obligó la evacuación de cientos de miles de personas.
Las autoridades filipinas advirtieron que el tifón podría haber matado a miles en su territorio, dejando una estela de devastación en una escala que nunca se habían visto antes.
No hay electricidad. No hay comida. No hay agua. Casas y edificios desnivelados. Cuerpos sin vida esparcidos en las calles. Hospitales llenos con heridos y los suministros médicos agotándose.
La destrucción en Filipinas
Tres días después de que el tifón Haiyan arrasara a Filipinas, el país comienza a dimensionar el alcance de la devastación.
La ayuda empieza a llegar a las zonas más afectadas por la tormenta histórica, mientras sigue la penosa tarea de contar a los muertos.
Cinco personas murieron en Vietnam mientras hacían preparativos para la llegada de Haiyan, informó este lunes (tiempo local) la agencia estatal de noticias del país.
La cifra oficial de muertos en Filipinas se situó este lunes (tiempo local) en 255, según el Consejo Nacional de Reducción del Riesgo de Desastres, aunque las autoridades esperan que ese número aumente dramáticamente.
La Cruz Roja de Filipinas estima que al menos 1.200 personas murieron por la tormenta – conocida localmente como Yolanda - pero ese número podría cambiar a medida que los funcionarios se dirigen a zonas remotas, casi inaccesibles por los efectos de Haiyan.
Otros indican que la cifra de víctimas es mucho más alta: El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que es realista estimar que 10.000 personas podrían haber muerto a nivel nacional.
Se estima que 9,5 millones de personas han sido afectadas por el tifón, incluyendo aproximadamente 620,000 desplazados de sus hogares, de acuerdo con las Naciones Unidas.
La Cruz Roja de Vietnam informó que ayudó a las autoridades a evacuar a 100,000 personas, incluidos residentes ancianos y huérfanos.
Desesperación por la devastación
No fueron los vientos de hasta 250 kilómetros por hora los que causaron el mayor daño en Filipinas, sino el oleaje que en algunas partes alcanzó los cinco metros de altura.
Casi medio millón de personas fueron obligados a abandonar sus hogares, y ahora miles no tienen forma de regresar, informó el Consejo Nacional de Manejo y Reducción de Riesgos.
En Tacloban, con una población de 200.000, la búsqueda cada vez más desesperada de comida y agua ha llevado a saqueos de establecimientos. La policía nacional y el Ejército enviaron refuerzos a la ciudad este domingo para evitar los robos.
Otra escena desesperada ocurre en el único hospital funcional de la ciudad. Los médico no pudieron admitir a más víctimas heridas debido a la falta de espacio. Algunos de los heridos permanecen en los pasillos del lugar en busca de atención.
“No tenemos nada más con qué ayudar a la gente”, dijo uno de los doctores. “Necesitamos conseguir suministros inmediatamente”.
En tanto, la Cruz Roja filipina apenas pudo introducir a un equipo de emergencia a Tacloban, pero no ha podido llevar a su principal equipo de rescatistas y suministros a la ciudad.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU reúne recursos globales para enviar suficiente comida que pueda alimentar a 120,000 personas, dijo la vocera del órgano, Bettina Luescher.
Un duro golpe
Haiyan podría ser el mayor ciclón tropical registrado en la historia, pero los meteorólogos informaron que aún requieren un mayor análisis para confirmar si establece un récord.
El tifón fue 3.5 veces más fuerte que el huracán Katrina, que impactó la costa este de Estados Unidos en 2005.
Pero la tragedia por Haiyan ha causado mucho más que pérdidas enormes de vidas y destrucción épica, también arruinó la vida de muchos sobrevivientes.
“Este desastre en esta escala probablemente nos tendrá trabajando el próximo año”, dijo Sandra Bulling, funcionaria de comunicación internacional de la agencia CARE. “Los pescadores perdieron sus botes. Las cosechas están devastadas. Esto realmente es básico para el ingreso de mucha gente”.

Noticia Relacionada
  Filipinas: autoridades estiman al menos 10.000 muertos por tifón Haiyán
Vientos
Haiyán tocó tierra con vientos de más de 300 km/h.
Autoridades locales en Filipinas creen que al menos 10.000 personas murieron en la provincia central de Leyte, a causa del impacto directo del supertifón Hiyán el viernes.
El cálculo fue realizado por algunas autoridades de la región.
"Tuvimos una reunión ayer por la noche con el gobernador y otros funcionarios. El gobernador dijo que en base a su estimación, 10.000 murieron", dijo el comisario Elmer Soria a la agencia de noticias Reuters.
Por su parte, el gobierno de Filipinas tan sólo ha confirmado la muerte de algunos cientos de personas. Sin embargo, el ministro del Interior, Mar Roxas, dijo que la escala de la operación de socorro es abrumadora.
Poco antes, la Cruz Roja local había hecho un balance de unos 1.400 muertos tan sólo en la ciudad de Tacloban, según informes recibidos por la Cruz Roja local.
También hay reportes de 200 cuerpos en la provincia de Sámar.
La prensa local informó de otros 20 muertos cerca de la ciudad de Palo, donde el techo de un refugio salió volando debido a la fuerza del viento.
La falta de comunicaciones impide que haya reportes precisos de la situación, aunque las dimensiones de la tormenta hacen temer que el balance pueda ser mucho peor.
Las pocas imágenes que han sido difundidas muestran casas destruidas, deslizamientos de tierra e inundaciones. También se han reportado cortes de electricidad y de comunicaciones en numerosas zonas del país.
El gobierno filipino espera que las operaciones de evacuación preventiva hayan servido para salvar numerosas vidas.
Sin embargo, reconoce que con el paso de la tormenta más de doce millones de personas estaban en situación de riesgo, la mayoría en una región que ya luchaba para recuperarse de un reciente terremoto.
El corresponsal de BBC Jon Donnison cuenta desde Manila que organizaciones humanitarias tratan de llegar a Tacloban, ciudad desde la que se han transmitido imágenes de inundaciones y desde donde se han reportado daños catastróficos.
La Cruz Roja informó que no ha podido hacer contacto aún con el primer poblado que golpeó Haiyán, la localidad de Guiuan, en la isla de Samar.

Poca información

Incluso desde zonas que no se llevaron lo peor de Haiyán han llegado balances de enorme destrucción.
Tifón Haiyán
La falta de comunicaciones dificulta cualquier tipo de balance.
"La tormenta fue muy fuerte, aunque Surigao no fue directamente golpeada, notamos su furia temprano en la mañana", dijo el pastor protestante Diosdado Casera.
"Los edificios grandes de hormigón lo soportaron bien, pero las casas de madera, con techos de teja o contrachapado han sufrido muchísimos daños, sobre todo en los tejados", agregó.
La tormenta tocó tierra en Filipinas poco antes del amanecer del viernes con vientos sostenidos de 314 kilómetros por hora y rachas de hasta 379, según estimaciones del Centro Conjunto de Advertencia de Tifones de la Armada de EE.UU.
Haiyán, también conocida como Yolanda, pasó por las islas de Leyte y Samar convirtiendo las carreteras en ríos.
Otra de las localidades más afectadas fue la ciudad de Cebu, la segunda más poblada del país con 2,5 millones de habitantes. Pese a que el ojo de la tormenta pasó muy al sur de Manila, la capital también sintió su fuerza.
Escuelas y oficinas permanecieron cerradas, mientras los servicios de transporte marítimo y aéreo fueron suspendidos. Personal hospitalario y militar estaba en situación de emergencia para hipotéticas operaciones de rescate.
Los meteorólogos habían advertido que podría llegar a ser tan destructivo como el tifón Bopha, que en 2012 dejó al menos 1.000 muertos en Filipinas.
"Los edificios grandes de hormigón lo soportaron bien, pero las casas de madera, con techos de teja o contrachapado han sufrido muchísimos daños, sobre todo en los tejados"
Pastor Diosdado Casera, Surigao
La excorresponsal en Manila de la BBC Kate McGeown comentó que aunque ya están empezando a llegar reportes de las algunas de las ciudades afectadas, hay muy poca información de las zonas rurales.

Rumbo a Vietnam y China

Se espera que a lo largo del fin de semana llegue a Vietnam, donde las autoridades han comenzado a evacuar a hasta 100.000 personas de las zonas que se prevén más vulnerables.
Medios estatales han reportado que se han cerrado escuelas y quienes viven cerca de la costa están siendo llevados a albergues temporales en tierras más altas.
El primer ministro, Nguyen Tan Dun, está supervisando personalmente los preparativos para recibir la tormenta que se espera haya perdido fuerza para cuando toque tierra en su país.
También China ha activado la laerta amarilla ante la inminente llegada de la tormenta, según informa la televisión estatal, CCTV.
El medio anunció fuertes vientos y lluvias torrenciales. Sin embargo, China no ha ordenado ninguna evacuación.

Publicar un comentario

0 Comentarios