La madre, de 19 años, había denunciado, el martes 5 de noviembre, la desaparición de su hija de siete meses de su casa mientras ella se bañaba, en la localidad de Tlaquepaque, situada en las afueras de Guadalajara, unos 550 kilómetros al oeste de Ciudad de México.
Las autoridades activaron la "Alerta Amber", un mecanismo para localizar rápidamente a niños desaparecidos. Sin embargo, ante la sospecha de que había inventado la historia, se le aplicó el detector de mentiras.
La Procuraduría General de Justicia logró así que confesara y supo que la mujer había escondido el cuerpo en un oso de peluche al que le quitó el relleno y volvió a coser. La policía encontró el peluche el jueves 7 en la habitación matrimonial, sobre la cama.
La madre de la niña "falseó declaraciones, ya que ella encontró sin vida a su bebé y ocultó el cuerpo. Está detenida", informó la Fiscalía. La menor murió por neumonía agravada y desnutrición severa.
El bebé no tenía huellas de violencia y su madre enfrenta una pena de hasta cinco años de cárcel por mentir y por violar la ley en materia de inhumación de cuerpos.
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