La
principal novedad está en el cuadro de mando, con una pantalla LCD de
12,3 pulgadas en la que podremos alternar entre dos vistas: la
tradicional con velocímetros y agujas, o una como la de arriba con mapas
virtuales y todo tipo de información localizada en tiempo real, además
de los indicadores básicos de velocidad, combustible y otros.
El
resto del salpicadero es bastante estándar, salvo por un pequeño mando
de control táctil situado justo bajo la palanca de cambios, que es la
que permite controlar con los dedos la pantalla del salpicadero. Adiós a
los botones físicos, ese pequeño control circular lo maneja casi todo.
Y
otro detalle: ventiladores con sensores de temperatura y pequeñas
pantallas electrónicas. Con tanta información, surge la duda de siempre:
¿utilidad o distracción?
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