El Parlamento de Ucrania votó destituir al presidente Viktor Yanukóvich y convocó elecciones para el próximo 25 de mayo.
Después de que se comunicara la decisión los diputados comenzaron a aplaudir y a cantar el himno nacional.Tan solo unos horas antes Yanukóvich había dicho que no tenía intenciones de dimitir, y describió los sucesos de este sábado en Kiev como un "golpe".
Yanukóvich dijo que fue electo legítimamente y que no dejaría Ucrania ni renunciaría.
Activistas opositores tomaron el sábado el control de las entradas de las oficinas del gobierno en la capital, Kiev, y los alrededores del palacio presidencial, a 15 kilómetros de la capital.
Entretanto, en una reunión de emergencia, el Parlamento votó por la liberación de la líder opositora Yulia Tymoshenko, luego de que dos de sus aliados, Oleksander Turchynov (reemplaza a Rybak, quien dejó el cargo el mismo sábado alegando motivos de salud) y Arsen Avakov, fueran elegidos para los puestos de presidente del órgano legislativo y de ministro del interior, respectivamente.
Febrero 21 2014
El presidente de Ucrania aceptó llamar a elecciones anticipadas
Por la presión internacional, Yanukovich acordó que se celebren comicios presidenciales y que se cree un gobierno de unidad nacional. La oposición todavía no lo ratificó y quiere revisar los principales puntos
"Anuncio el lanzamiento de un proceso de elecciones presidenciales anticipadas. Inicio también la vuelta a la Constitución de 2004, y la formación de un gobierno de unidad nacional", dijo en un comunicado el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich.
Luego de la muerte de decenas de manifestantes en la jornada más violenta desde el inicio de los enfrentamientos, el mandatario se vio obligado a ceder. La clave de la decisión fue la gestión de los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Polonia, apuntalada por la decisión de la Unión Europea (UE) de imponer sanciones contra funcionarios y militares ucranianos que tengan las manos "manchadas de sangre".
El acuerdo, cuya ratificación está prevista para las 10:00 GMT,, estipula un regreso a la Constitución de 2004, que le otorga más poderes al Parlamento, una elección presidencial anticipada en diciembre, y la formación de un gobierno de coalición en diez días, según el canal privado 1+1.
Las conversaciones, que comenzaron el jueves, fueron calificadas como "muy difíciles" por la diplomacia alemana, y recién finalizaron a primera hora del viernes. El canciller francés, Laurent Fabius, señaló que no se conocería el texto definitivo antes de finalizar la mañana.
"La oposición, en concreto, quiere poder consultar algunos de los puntos. Esto es lo más comprensible", dijo Fabius a la radio privada Europe 1 desde Pekín, donde acababa de llegar tras participar de las negociaciones en Kiev.
La líder opositora Yulia Timoshenko, en prisión, dijo que "la destitución de Yanukovich y las acciones judiciales contra él por la muerte masiva de civiles deberían ser la única exigencia del pueblo, de la oposición y de la comunidad internacional".
La iniciativa del Gobierno fue una respuesta a la crisis que ya lleva tres meses, pero que se agravó a partir del martes. Según datos de medios opositores, un centenar de personas, en su gran mayoría manifestantes, murieron desde entonces en los enfrentamientos en el Maidán, o plaza de la Independencia, epicentro de la peor crisis vivida por este país desde su independencia en 1991.
Según el ministerio de Salud, el balance es de 75 muertos y de 76 heridos "en estado grave".
De acuerdo con los informes oficiales, entre los muertos hay por lo menos 13 policías (diez el martes y tres el jueves).
Los incidentes del martes se desencadenaron con una operación policial para recuperar el control de la plaza, que topó con una violenta resistencia y dejó 28 muertos.
El jueves se iniciaron en cambio con una violenta embestida de centenares de estudiantes radicales enmascarados y armados con palos, bulones, adoquines y botellas molotov para recuperar el terreno perdido.
Luego de la muerte de decenas de manifestantes en la jornada más violenta desde el inicio de los enfrentamientos, el mandatario se vio obligado a ceder. La clave de la decisión fue la gestión de los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Polonia, apuntalada por la decisión de la Unión Europea (UE) de imponer sanciones contra funcionarios y militares ucranianos que tengan las manos "manchadas de sangre".
Yanukovich comunicó su determinación tras un cónclave con los diplomáticos europeos. Se trata de un acuerdo político, que de todos modos aún no fue confirmado por las otras partes. Ni por los representantes de la UE, ni por la oposición ucraniana.
"El presidente Viktor Yanukovich, los responsables de la oposición y los representantes de la Unión Europea y de Rusia cerraron un acuerdo para resolver la crisis política", indicó el Ejecutivo en un comunicado.El acuerdo, cuya ratificación está prevista para las 10:00 GMT,, estipula un regreso a la Constitución de 2004, que le otorga más poderes al Parlamento, una elección presidencial anticipada en diciembre, y la formación de un gobierno de coalición en diez días, según el canal privado 1+1.
Las conversaciones, que comenzaron el jueves, fueron calificadas como "muy difíciles" por la diplomacia alemana, y recién finalizaron a primera hora del viernes. El canciller francés, Laurent Fabius, señaló que no se conocería el texto definitivo antes de finalizar la mañana.
"La oposición, en concreto, quiere poder consultar algunos de los puntos. Esto es lo más comprensible", dijo Fabius a la radio privada Europe 1 desde Pekín, donde acababa de llegar tras participar de las negociaciones en Kiev.
La líder opositora Yulia Timoshenko, en prisión, dijo que "la destitución de Yanukovich y las acciones judiciales contra él por la muerte masiva de civiles deberían ser la única exigencia del pueblo, de la oposición y de la comunidad internacional".
La iniciativa del Gobierno fue una respuesta a la crisis que ya lleva tres meses, pero que se agravó a partir del martes. Según datos de medios opositores, un centenar de personas, en su gran mayoría manifestantes, murieron desde entonces en los enfrentamientos en el Maidán, o plaza de la Independencia, epicentro de la peor crisis vivida por este país desde su independencia en 1991.
Según el ministerio de Salud, el balance es de 75 muertos y de 76 heridos "en estado grave".
De acuerdo con los informes oficiales, entre los muertos hay por lo menos 13 policías (diez el martes y tres el jueves).
Los incidentes del martes se desencadenaron con una operación policial para recuperar el control de la plaza, que topó con una violenta resistencia y dejó 28 muertos.
El jueves se iniciaron en cambio con una violenta embestida de centenares de estudiantes radicales enmascarados y armados con palos, bulones, adoquines y botellas molotov para recuperar el terreno perdido.
Radio Svoboda difundió un video en donde se ve a un supuesto agente de seguridad disparando con una ametralladora
El ministerio reconoció que los agentes dispararon con balas reales, y lo justificó diciendo que fue para proteger sus vidas.
Periodistas de la agencia AFP contabilizaron el jueves por la mañana 25 cadáveres con impactos de bala en las inmediaciones del Maidán, donde se veían muchas manchas de sangre.
Los disparos provenían tanto de los cordones policiales como de edificios aledaños.
Imágenes grabadas por Radio Svoboda mostraron a un hombre, presuntamente de las fuerzas de seguridad, disparando con una Kalashnikov contra un blanco no identificado.
Otros incidentes se señalaron en ciudades de provincia.
Un escenario de "guerra civil"
"El guión que temíamos, es decir, el guión de una guerra civil, es desafortunadamente muy real", advirtió el ministro polaco de Exteriores, Donald Tusk.
Tusk forma parte de una troika, junto con el francés Laurent Fabius y el alemán Frank-Walter Steinmeier, que negocia con Yanukovich una salida política.
"Se acordó con Yanukovich que se celebren elecciones presidenciales y parlamentarias este año y que se cree un gobierno de unidad nacional en los próximos diez días", declaró a la prensa Tusk.
El francés Laurent Fabius viajó a Pekín, donde debe preparar la visita del presidente Xi Jinping a Francia en marzo, pero "está en contacto permanente con sus homólogos alemán y polaco" y "plenamente movilizado por esta negociación", dijo su portavoz, Romain Nadal, en la televisión francesa i-Télé.
El vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el jueves al presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, de que el Gobierno de su país está dispuesto a imponer sanciones a los funcionarios que ordenaron disparar contra los manifestantes opositores.
La Unión Europea adoptó una primera tanda de sanciones económicas contra quienes tengan las manos "manchadas de sangre".
"En estrecha coordinación con los tres ministros que están negociando en Kiev, tomamos la decisión de actuar muy rápidamente para cancelar los visados y congelar los haberes de quienes están manchados de sangre", anunció la ministra italiana, Emma Bonino.
La crisis en Ucrania empezó en noviembre, cuando el gobierno decidió suspender súbitamente las negociaciones de asociación con la UE y estrechar las relaciones económicas con Rusia.
Video opositor al gobierno difundido en las últimas horas por YouTube
Putin también envía a un mediador
Antes del acuerdo, el presidente ruso Vladimir Putin también envió un representante a Ucrania, a pedido de Yanukovich, para mediar en negociaciones con la oposición, indicó el vocero del Kremlin, según la agencia Ria Novosti.
Rusia achaca los incidentes a una tentativa de golpe de Estado de elementos radicales.
El canciller Serguei Lavrov sugirió este miércoles que la UE "utilice sus contactos con la oposición para incitarla a cooperar con las autoridades ucranianas y a distanciarse de las fuerzas radicales que desencadenaron los desórdenes sangrientos y están en el camino de un golpe de Estado".
Y el jueves, el primer ministro ruso Dimitri Medvedev urgió a Yanukovich a mantener una actitud de firmeza.
"Necesitamos socios que estén en forma y que las autoridades en Ucrania sean legítimas y eficaces para que la gente no pueda usarlas como un felpudo para limpiarse los pies", declaró Medvedev.
"El poder debe concentrarse en la defensa de las personas, de las fuerzas de seguridad que preservan los intereses del Estado", añadió, según imágenes transmitidas por televisión.
Esta semana, Rusia preveía entregar una ayuda de u$s2.000 millones a Ucrania.
El alcalde de Kiev denuncia a Yanukovich
La indignación por la sangrienta represión se hizo oír desde dentro y fuera de Ucrania y provocó divisiones en el poder.
El alcalde de Kiev, Volodimir Makeienko, abandonó este jueves el partido de las regiones, al que pertenece Yanukovich, para denunciar "el baño de sangre y la lucha fratricida".
"La vida humana debe ser el valor supremo de nuestro país, y nada debe contradecir ese principio", afirmó.
El gobierno estadounidense se declaró "escandalizado" por el uso de armas de fuego por parte de las fuerzas represivas.
El gobierno británico convocó por su lado al embajador ucraniano en Londres, por segunda vez en dos días, para expresarle su "gran preocupación por las noticias sobre más muertos y más violencia" y recordarle que la intervención "contra manifestantes pacíficos en la plaza de la Independencia es inaceptable", indicó un comunicado.
En la ciudad rusa de Sochi, donde se celebran los Juegos Olímpicos de invierno, una esquiadora ucraniana y su padre, que es también su entrenador, anunciaron que se retiraban de la competición, en señal de protesta por el uso de la fuerza contra los manifestantes de Kiev.
Periodistas de la agencia AFP contabilizaron el jueves por la mañana 25 cadáveres con impactos de bala en las inmediaciones del Maidán, donde se veían muchas manchas de sangre.
Los disparos provenían tanto de los cordones policiales como de edificios aledaños.
Imágenes grabadas por Radio Svoboda mostraron a un hombre, presuntamente de las fuerzas de seguridad, disparando con una Kalashnikov contra un blanco no identificado.
Otros incidentes se señalaron en ciudades de provincia.
Un escenario de "guerra civil"
"El guión que temíamos, es decir, el guión de una guerra civil, es desafortunadamente muy real", advirtió el ministro polaco de Exteriores, Donald Tusk.
Tusk forma parte de una troika, junto con el francés Laurent Fabius y el alemán Frank-Walter Steinmeier, que negocia con Yanukovich una salida política.
"Se acordó con Yanukovich que se celebren elecciones presidenciales y parlamentarias este año y que se cree un gobierno de unidad nacional en los próximos diez días", declaró a la prensa Tusk.
El francés Laurent Fabius viajó a Pekín, donde debe preparar la visita del presidente Xi Jinping a Francia en marzo, pero "está en contacto permanente con sus homólogos alemán y polaco" y "plenamente movilizado por esta negociación", dijo su portavoz, Romain Nadal, en la televisión francesa i-Télé.
El vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el jueves al presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, de que el Gobierno de su país está dispuesto a imponer sanciones a los funcionarios que ordenaron disparar contra los manifestantes opositores.
La Unión Europea adoptó una primera tanda de sanciones económicas contra quienes tengan las manos "manchadas de sangre".
"En estrecha coordinación con los tres ministros que están negociando en Kiev, tomamos la decisión de actuar muy rápidamente para cancelar los visados y congelar los haberes de quienes están manchados de sangre", anunció la ministra italiana, Emma Bonino.
La crisis en Ucrania empezó en noviembre, cuando el gobierno decidió suspender súbitamente las negociaciones de asociación con la UE y estrechar las relaciones económicas con Rusia.
Video opositor al gobierno difundido en las últimas horas por YouTube
Putin también envía a un mediador
Antes del acuerdo, el presidente ruso Vladimir Putin también envió un representante a Ucrania, a pedido de Yanukovich, para mediar en negociaciones con la oposición, indicó el vocero del Kremlin, según la agencia Ria Novosti.
Rusia achaca los incidentes a una tentativa de golpe de Estado de elementos radicales.
El canciller Serguei Lavrov sugirió este miércoles que la UE "utilice sus contactos con la oposición para incitarla a cooperar con las autoridades ucranianas y a distanciarse de las fuerzas radicales que desencadenaron los desórdenes sangrientos y están en el camino de un golpe de Estado".
Y el jueves, el primer ministro ruso Dimitri Medvedev urgió a Yanukovich a mantener una actitud de firmeza.
"Necesitamos socios que estén en forma y que las autoridades en Ucrania sean legítimas y eficaces para que la gente no pueda usarlas como un felpudo para limpiarse los pies", declaró Medvedev.
"El poder debe concentrarse en la defensa de las personas, de las fuerzas de seguridad que preservan los intereses del Estado", añadió, según imágenes transmitidas por televisión.
Esta semana, Rusia preveía entregar una ayuda de u$s2.000 millones a Ucrania.
El alcalde de Kiev denuncia a Yanukovich
La indignación por la sangrienta represión se hizo oír desde dentro y fuera de Ucrania y provocó divisiones en el poder.
El alcalde de Kiev, Volodimir Makeienko, abandonó este jueves el partido de las regiones, al que pertenece Yanukovich, para denunciar "el baño de sangre y la lucha fratricida".
"La vida humana debe ser el valor supremo de nuestro país, y nada debe contradecir ese principio", afirmó.
El gobierno estadounidense se declaró "escandalizado" por el uso de armas de fuego por parte de las fuerzas represivas.
El gobierno británico convocó por su lado al embajador ucraniano en Londres, por segunda vez en dos días, para expresarle su "gran preocupación por las noticias sobre más muertos y más violencia" y recordarle que la intervención "contra manifestantes pacíficos en la plaza de la Independencia es inaceptable", indicó un comunicado.
En la ciudad rusa de Sochi, donde se celebran los Juegos Olímpicos de invierno, una esquiadora ucraniana y su padre, que es también su entrenador, anunciaron que se retiraban de la competición, en señal de protesta por el uso de la fuerza contra los manifestantes de Kiev.
Relacionado / Febrero 20, 2014
LOS PARTIDOS DE LA OPOSICIÓN POR SU PARTE SITÚAN EN CASI UN CENTENAR EL NÚMERO DE FALLECIDOS TAN SÓLO EN LA SANGRIENTA JORNADA DE HOY JUEVES
El Ministerio de Sanidad de Ucrania ha cifrado hoy en 75 personas el número oficial de fallecidos durante los disturbios registrados en los últimos dos días.
Los partidos de la oposición por su parte sitúan en casi un centenar el número de fallecidos tan sólo en la sangrienta jornada de hoy jueves.
Al menos 363 personas han sido hospitalizadas, según los datos actualizados de las autoridades sanitarias del país.
Entre los fallecidos figuran 13 policías, según el Ministerio del Interior, que también denunció la toma como rehenes por los manifestantes de 67 de sus efectivos.
El ministro ucraniano del Interior, Vitali Zajarchenko, ordenó hoy la entrega de armas de combate a los efectivos policiales y advirtió de que la ley les permite utilizarlas contra los extremistas.
"Hoy se ha abierto fuego contra los efectivos policiales con armas de fuego. En las calles mueren no sólo los agentes del orden, sino los ciudadanos pacíficos, han comenzado los pogromos en Kiev y las regiones occidentales de Ucrania", denunció.
La misma advertencia fue lanzada por el Ministerio de Defensa, que recordó que los soldados pueden usar sus armas para defender su vida y las instalaciones militares.
La fallida tregua negociada ayer entre el presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, y los líderes de las tres formaciones de la oposición, apunta a que los políticos han perdido el control de la situación.
Los francotiradores han sembrado hoy el terror en las calles del centro de Kiev, donde los disparos se han sumado al ruido de palos, barras metálicas y cócteles molotov en los enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Los tres ministros de Exteriores de la UE desplazados a Kiev para mediar entre el gobierno ucraniano y la oposición alargarán hasta mañana su estancia para tratar de obtener avances en la negociación de una salida política a la crisis.
Los titulares de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, Francia, Laurent Fabius, y Polonia, Radoslaw Sikorski, se reunieron hoy durante más de cuatro horas con Yanukóvich, para proponerle una hoja de ruta que ataje el conflicto que desgarra desde noviembre al país, mientras en Bruselas sus colegas aprobaban la imposición de sanciones.
Los partidos de la oposición por su parte sitúan en casi un centenar el número de fallecidos tan sólo en la sangrienta jornada de hoy jueves.
Al menos 363 personas han sido hospitalizadas, según los datos actualizados de las autoridades sanitarias del país.
Entre los fallecidos figuran 13 policías, según el Ministerio del Interior, que también denunció la toma como rehenes por los manifestantes de 67 de sus efectivos.
El ministro ucraniano del Interior, Vitali Zajarchenko, ordenó hoy la entrega de armas de combate a los efectivos policiales y advirtió de que la ley les permite utilizarlas contra los extremistas.
"Hoy se ha abierto fuego contra los efectivos policiales con armas de fuego. En las calles mueren no sólo los agentes del orden, sino los ciudadanos pacíficos, han comenzado los pogromos en Kiev y las regiones occidentales de Ucrania", denunció.
La misma advertencia fue lanzada por el Ministerio de Defensa, que recordó que los soldados pueden usar sus armas para defender su vida y las instalaciones militares.
La fallida tregua negociada ayer entre el presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, y los líderes de las tres formaciones de la oposición, apunta a que los políticos han perdido el control de la situación.
Los francotiradores han sembrado hoy el terror en las calles del centro de Kiev, donde los disparos se han sumado al ruido de palos, barras metálicas y cócteles molotov en los enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Los tres ministros de Exteriores de la UE desplazados a Kiev para mediar entre el gobierno ucraniano y la oposición alargarán hasta mañana su estancia para tratar de obtener avances en la negociación de una salida política a la crisis.
Los titulares de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, Francia, Laurent Fabius, y Polonia, Radoslaw Sikorski, se reunieron hoy durante más de cuatro horas con Yanukóvich, para proponerle una hoja de ruta que ataje el conflicto que desgarra desde noviembre al país, mientras en Bruselas sus colegas aprobaban la imposición de sanciones.
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Mientras el número de víctimas se duplicó en horas y supera los 50, el presidente Viktor Yanukovich se reúne con ministros de Francia, Alemania y Polonia para analizar cómo poner fin a la crisis. LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
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Luego de que el miércoles cerrara con un trágico saldo de 28 muertos y de que el Gobierno pidiera una tregua y decretara este jueves como día de luto nacional, los choques entre los manifestantes y la policía se reanudaron llevando al medio centenar el número de caídos en los últimos días.
Nuevamente, el epicentro fue la Plaza de la Independencia de Kiev, donde se vienen realizando las protestas contra la decisión gubernamental de rechazar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE), tomada hace tres meses. Periodistas de AP contaron 19 víctimas fatales, mientras que miembros de la agencia AFP elevan a 25 el número de fallecidos.
Los combates llegaron incluso al interior del histórico hotel Ukraina, ubicado en una calle lindera a la plaza. Tras la represión policial, los cadáveres se amontonaban en el vestíbulo.
Entre los fallecidos hay también un policía, según confirmó a AP el vocero del ministerio del Interior, Serhiy Burlakov, quien agregó que 28 oficiales sufrieron heridas de bala en los enfrentamientos.
"La reanudación de los enfrentamientos en el Maidan (Plaza de la Independencia) durante la tregua anunciada es una provocación deliberada del poder", aseguraron los principales referentes de la oposición en un comunicado.
Pero no sólo los adversarios del Gobierno se expresaron en contra de lo ocurrido. El alcalde de Kiev, Volodimir Makeienko, anunció que abandona el partido del presidente Viktor Yanukovich, en protesta por lo que considera un "baño de sangre".
"Estoy dispuesto a todo para detener la lucha fratricida y el baño de sangre en el corazón de Ucrania, en la plaza de la Independencia. La vida humana debe ser el valor supremo de nuestro país, y nada debe contradecir ese principio", dijo el alcalde al comunicar su deserción del gobernante Partido de las Regiones.
Mientras se registraban los hechos de violencia y de las barricadas se elevaban gruesas columnas de humo, los ministros de Relaciones Exteriores de tres países de la Unión Europea se reunían con Yanukovych. Por la mañana del jueves una vocera de la embajada de Francia en Kiev había dicho que la reunión se había cancelado por cuestiones de seguridad, pero el asistente de Yanukovych sostuvo después que el encuentro estaba en curso.
Las dos partes están enzarzadas en una disputa por la identidad de esta nación de 46 millones de habitantes, cuyas lealtades están divididas entre Rusia y Occidente, mientras diversas regiones del país son escenario de una abierta sublevación contra el Gobierno central.
La ronda más reciente de violencia callejera comenzó el martes, cuando manifestantes atacaron contingentes de la policía y comenzaron incendios afuera del parlamento. En un comunicado publicado el jueves por la mañana, el Ministerio de Salud señaló que entre el martes y el miércoles 28 personas habían muerto y 287 habían sido hospitalizadas.
La oposición acusaba a Yanukovych de ignorar sus demandas de restringir las facultades del Poder Ejecutivo. El parlamento, dominado por partidarios del presidente, ha maniobrado para retrasar cualquier reforma constitucional que limite la autoridad presidencial.
Tras la reanudación del conflicto, el palacio legislativo fue evacuado por temor a que los inconformes pretendieran ocuparlo, dijo la vocera del lugar, Irina Karnelyuk.
Rusia, que es el principal impulsor del "no" de Ucrania a la UE, anunció un rescate financiero por 15.000 millones de dólares. Así, busca mantener al país bajo su área de influencia.
Dimitri Medvedev, primer ministro ruso y mano derecha del presidente Vladimir Putin, pidió un gobierno fuerte para Ucrania, que no se convierta en "un felpudo", lo que fue interpretado como un apoyo a la represión.
"Necesitamos socios que estén en forma y que las autoridades en Ucrania sean legítimas y eficaces para que la gente no pueda usarlas como un felpudo para limpiarse los pies. El poder debe concentrarse en la defensa de las personas, de las fuerzas de seguridad que preservan los intereses del Estado", apuntó el ex presidente de Rusia.
Relacionado/ Febrero 19, 2014
Al menos 26 muertos por protestas en Ucrania
La policía de Ucrania irrumpió este martes en el campamento en el centro de Kiev que habían establecido desde finales del año pasado miles de manifestantes contrarios al gobierno, lo que dejó hasta los momentos al menos 25 muertos, entre ellos siete policías.
En la peor violencia vista en semanas, estos enfrentamientos en la Plaza de la Independencia también han dejado cientos de heridos.La noche estuvo marcada por el ruido de explosiones por la detonación de elementos pirotécnicos y el lanzamiento de bombas incendiarias mientras la policía circunda la plaza.
Los manifestantes -que piden la dimisión del presidente Viktor Yanukovich- han intentado proteger su campamento tirando piedras y quemando llantas de autos.
Vitali Klitschko y Arseniy Yatsenyuk, dos destacados líderes de los grupos opositores, intentan hablar con al presidente Viktor Yanukovich en su residencia, pero según un portavoz de uno de ellos, la reunión no se ha dado y ellos continúan esperando.
También hubo un llamado a los manifestantes para que permanezcan en la plaza.
"Isla de la libertad"
Las fuerzas de seguridad habían dado un plazo final a los manifestantes a las 18:00 hora local (16:00 GMT) para abandonar la Plaza de la Independencia, un escenario pacífico desde noviembre.El sistema de metro fue completamente cerrado y varios informes indican que también había sido restringida la entrada de vehículos a la capital.
La policía les había dado plazo a los manifestantes hasta las 6 PM para abandonar la Plaza.
La policía avanzó con tanquetas blindadas, derrumbando las barricadas y disparando granadas de aturdimiento y cañones de agua.
Los manifestantes respondieron lanzando fuegos artificiales y bombas molotov.
Aunque varias tiendas fueron incendiadas todavía no está claro si las víctimas fatales se presentaron en los incendios.
"No iremos a ninguna parte, dijo el líder opositor Klitschko. "Esta es una isla de libertad y la defenderemos", agregó.
Y Yatsenyuk hizo un llamado a Yanukovych para "detener el derramamiento de sangre e invocó a una tregua".
Fueron reportados también disturbios en otras regiones de Ucrania, incluyendo las ciudades de Lviv y Ivano-Frankivsk.
Debate "bloqueado"
El corresponsal de la BBC en Kiev, David Stern, dice que este es un momento clave para el país y que muchas personas temen una nueva escalada. Aunque asegura que esto no significa necesariamente una guerra civil, como han sugerido algunos.Según el corresponsal, Ucrania está todavía peligrosamente dividida.
Los disturbios en Ucrania comenzaron en noviembre, cuando el presidente Yanukovich rechazó un acuerdo comercial con la Unión Europea para estrechar los vínculos con Rusia.
En la mañana del martes, la policía bloqueó a los manifestantes que marcharan hacia el Parlamento, donde los diputados debían debatir los cambios propuestos a la Constitución que habría reducido los poderes del presidente.
El debate no tuvo lugar y Yatsenyuk aseguró que el presidente Yanukovich está bloqueando las reformas y que sus aliados "no muestran ningún deseo de poner fin a la crisis política".
Los corresponsales de la BBC dicen que no está claro qué detonó el último episodio de violencia ya que ambas partes culpan a la otra.
Los gobiernos de Estados Unidos y Alemania hicieron un llamamiento para que la situación se mantenga bajo control.
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