La Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO organizó
hoy un simulacro de alerta antitsunamis que implicó a 31 países
ribereños del Caribe y sus regiones adyacentes, con el objetivo de
probar su capacidad de reacción en caso de maremoto.
El ejercicio previó un tsunami ficticio a las 10.00 GMT y registrado a 430 kilómetros al oeste de las costas de Gibraltar, siguiendo el modelo del terremoto y tsunami que se produjeron en esa zona el 1 de noviembre de 1755.
Aquel seísmo, según recordó la UNESCO en un comunicado, afectó a las costas de Portugal, España, el norte de África y el Caribe, con olas que golpearon Lisboa a los veinte minutos del terremoto y que llegaron a la isla de Antigua más de nueve horas después.
Durante la prueba de hoy, se previó que los centros de alerta antitsunamis del Pacífico (PTWC) y el de Estados Unidos (NTWC) enviaran mensajes de alerta ficticios a los países participantes.
Con ese procedimiento se podrá probar el funcionamiento del sistema de alerta rápida para el mar Caribe y sus regiones adyacentes creado por la COI en 2005, y ver si los funcionarios de enlace encargados a nivel local y nacional de replicar la alerta reciben el mensaje a tiempo.
La experiencia de catástrofes precedentes, según la UNESCO, demuestra que la rapidez de transmisión de los mensajes de alerta es un factor clave a la hora de limitar los daños causados por un tsunami.
En los últimos cinco siglos el Caribe ha padecido 75 tsunamis, una cifra equivalente a casi el 10 % de los tsunamis oceánicos que se han producido en el mundo en ese periodo, y el alto crecimiento demográfico experimentado por las zonas costeras caribeñas, tal y como advierte el organismo, aumenta la vulnerabilidad de la región.
El ejercicio previó un tsunami ficticio a las 10.00 GMT y registrado a 430 kilómetros al oeste de las costas de Gibraltar, siguiendo el modelo del terremoto y tsunami que se produjeron en esa zona el 1 de noviembre de 1755.
Aquel seísmo, según recordó la UNESCO en un comunicado, afectó a las costas de Portugal, España, el norte de África y el Caribe, con olas que golpearon Lisboa a los veinte minutos del terremoto y que llegaron a la isla de Antigua más de nueve horas después.
Durante la prueba de hoy, se previó que los centros de alerta antitsunamis del Pacífico (PTWC) y el de Estados Unidos (NTWC) enviaran mensajes de alerta ficticios a los países participantes.
Con ese procedimiento se podrá probar el funcionamiento del sistema de alerta rápida para el mar Caribe y sus regiones adyacentes creado por la COI en 2005, y ver si los funcionarios de enlace encargados a nivel local y nacional de replicar la alerta reciben el mensaje a tiempo.
La experiencia de catástrofes precedentes, según la UNESCO, demuestra que la rapidez de transmisión de los mensajes de alerta es un factor clave a la hora de limitar los daños causados por un tsunami.
En los últimos cinco siglos el Caribe ha padecido 75 tsunamis, una cifra equivalente a casi el 10 % de los tsunamis oceánicos que se han producido en el mundo en ese periodo, y el alto crecimiento demográfico experimentado por las zonas costeras caribeñas, tal y como advierte el organismo, aumenta la vulnerabilidad de la región.
Relacionado / Marzo 25, 2014
Simulará un fuerte terremoto de 8.5 grados en la escala de Richter, que provocaría un tsunami
La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) reiteró que mañana
miércoles a partir de las 6:00 de la mañana efectuará el simulacro de
Tsunami "LANTEX 2014", que es una imitación que se hace de una actividad
como si estuviese ocurriendo.
Dice que el ejercicio, que se realiza en la región, simulará un
fuerte terremoto de 8.5 grados en la escala de Richter, que provocaría
un tsunami que afectaría nuestras costas.
El ejercicio denominado Caribe Wave Lantex consiste en un simulacro
de terremoto que generará un tsunami en la costa Atlántica del país, lo
que permitirá poner a prueba el flujo de información
interinstitucional, desde que ocurre el sismo hasta la emisión oportuna
de las alertas que permitan activar los organismos correspondientes e
informar a la población, según explicaron las autoridades que participan
en el ensayo.
Destaca que el ejercicio busca ensayar los protocolos de
coordinación ONAMET-Centro de Operaciones de Emergencias y probar el
sistema de radio comunicación. En adición a esto, la provincia Puerto
Plata será utilizada como piloto para ejercitar la coordinación de los
organismos de respuesta a través de la movilización de una muestra de un
centro educativo de la provincia, donde el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) implementa el proyecto “Comunidades
Resilientes a Sismos y Tsunamis” con fondos de la Comisión Europea, de
Anesvad y el PNUD.
Por su ubicación geográfica, República Dominicana no es sólo
vulnerable a la trayectoria de los ciclones sino que el país también es
propenso a los tsunamis porque en su entorno hay fuentes capaces de
generarlos debido a la interacción de la Placa de Norteamérica y la
Placa del Caribe, así como por los efectos de “La Trinchera de los
Muertos” ubicada al sur del país.
Es la cuarta ocasión en que República Dominicana participa en esta
actividad regional en la que estarán involucradas todas las islas de Las
Antillas y las poblaciones caribeñas de Centroamérica hasta el Golfo de
México.
La acción está coordinada por el Grupo Intergubernamental de
Coordinación del Sistema de Alerta contra Tsunamis y otras amenazas
Costeras en el Caribe.
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