Se acerca la Semana Santa y se inaugura la temporada oficial de playa. Debemos prepararnos antes y asegurarnos de que nuestra piel esté en las perfectas condiciones para recibir los rayos del sol. Incluso si nos cuidamos regularmente, hay tres sencillos pasos que podemos seguir para cuidar nuestra epidermis antes de tumbarnos en el chaise longue.
Paso 1: Exfoliar
Tenemos que limpiar la piel, eliminar restos de células muertas e impurezas. Este paso también nos la dejará más clara y eso nos ayudará a broncearnos de forma más uniforme, siempre -eso sí- con la protección adecuada.
Podemos optar por los exfoliantes naturales o uno de los muchos productos que ofrecen las marcas de cuidado corporal. El tipo de piel debe influir en la decisión: para las sensibles es mejor optar por uno natural y con partículas exfoliantes más suaves.
Paso 2: Hidratar
Después de una exfoliación, la piel está más receptiva a los productos que le pongas a continuación. Una buena crema hidratante con elementos nutritivos como el Karité para el cuerpo y una mascarilla hidratante para la cara conforman el paso 2.
Paso 3: Limón para purificar
Tomar cada día por las mañanas en ayunas el jugo de un limón con agua tibia tiene muchos beneficios, y para la piel en concreto, ayuda a eliminar toxinas de la sangre y esto se traduce en una epidermis más saludable y limpia. La vitamina C al ser un antioxidante, reduce las imperfecciones y las arrugas.
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