El acusado, reincidente en la atropofagia, robó el cuerpo del niño del cementerio junto a su hermano
Las autoridades de Pakistán han detenido este lunes a un hombre acusado de practicar canibalismo y que había robado la cabeza de un bebé fallecido del cementerio con la intención de comérsela. El acusado fue condenado hace dos años por comer carne humana.
Al parecer, la policía fue en su busca cuando tuvo constancia de que el canibal y
su hermano habían asaltado una tumba. «Los vecinos nos avisaron de que
el detenido y su hermano habían robado la cabeza de un niño del
cementerio local, lo cual llevó a la intervención de los agentes»,
relató Zafar Iqbal, agente policial del distrito de Bhakkar, donde se
produjo el incidente.
La Policía sólo logró arrestar a uno de los sospechosos, identificado como Arif, mientras que el otro, su hermano Farmán, consiguió darse a la fuga, por lo que las fuerzas de seguridad han iniciado una operación de búsqueda. Ambos contarían unos cuarenta años.
No es la primera vez
Abos familiares fueron detenidos a finales de 2011
por canibalismo y las autoridades hallaron en su casa un cadáver y
pruebas de que algunas partes del cuerpo habían sido guisadas. En total,
la Policía estimó que los hermanos habían desenterrado y devorado parte de unos 150 cuerpos, según el diario local Express Tribune.
Tras su primera detención, los acusados fueron
condenados de acuerdo a la ley de violación de recintos sagrados, ya que
el país carece de legislación específica contra el canibalismo, y
salieron en libertad hace algo más de un año ante la alarma de sus
vecinos. «De acuerdo a su declaración de entonces, empezaron a comer
carne humana siendo aún niños después de que su padre asesinara a su madre», dijo Iqbal.
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