
Dos niños de cinco años, uno con autismo, jugaban amistosamente cuando tuvieron un problema de comunicación. Un niño no respondió al otro y se alejó. El niño que fue ignorado se frustró y lo empujó sobre una escalera pequeña, lo que causó que el primer niño se cayera.
Su terapeuta de lenguaje, Jordan Sadler, decidió abordar la cuestión al recrearla en una aplicación de iPad llamada Puppet Pals.
Volvió a recrear el escenario como una película, e incluso tomo
fotografías de la habitación para el fondo y de los niños para los
personajes. Al utilizar la aplicación para mostrar una repetición
instantánea de la pelea, Sadler y los niños identificaron qué salió mal y
después recrearon la escena, esta vez tomando mejores decisiones.
Crear historias personalizadas para ayudar a
los niños a aprender habilidades de comunicación o entender situaciones
complejas es solo una de las formas en las que los padres, terapeutas y
educadores aprovechan las tabletas para trabajar con los niños
con autismo.
Tabletas como herramientas, no milagros
Cuando la iPad se estrenó en 2010, fue
elogiada como una especie de dispositivo milagro y los padres de niños
con autismo se apuraron para obtener el gadget de 499 dólares (6,514 pesos).
"Se las daban a sus hijos esperando milagros,
pero eso no ocurrió. La razón es que son herramientas, no milagros”,
dijo Shannon Rosa, una autora y exproductora de software educativo quien escribió sobre utilizar tabletas con
su propio hijo, Leo, quien tiene autismo. “Creo que muchos padres ahora
son más realistas sobre el nivel de apoyo que se necesita para ayudar a
los niños a utilizarlas”.
Cuatro años después, las tabletas todavía
juegan un gran papel en la comunidad de autismo. Pero las expectativas
para la tecnología son un poco más realistas. Ahora los creadores de
aplicaciones, educadores de autismo y padres exploran nuevas formas de
utilizar tabletas y aplicaciones para trabajar con uno de cada 68
niños en Estados Unidos con autismo.
Tuvieron tiempo para descubrir qué funciona mejor con los niños con autismo en lo que se refiere a las tabletas.
Los usos varían de niño a niño, y a menudo las mejores aplicaciones no siquiera se crean con niños con autismo en mente.
Rosa dijo que permite que su hijo, que ahora
tiene 13 años, piense visualmente, interactúe con contenido directamente
sin la carga cognitiva de un mouse, y desglosa conceptos complejos en pedazos más fácilmente entendibles. Siri incluso lo ayuda con la articulación.
La tableta también
le dio más independencia. A Leo solía dificultársele mucho descifrar
qué hacer con él mismo cuando alguien no estructuraba su día por él.
Ahora puede utilizar la iPad por sí mismo y pasar un buen tiempo
independientemente. Sin embargo, Rosa, como muchos otros padres, es
cuidadosa sobre dejar que su hijo pase mucho tiempo usándola.
Sadler da talleres de iPad en todo el país, al
enseñarle a las personas sobre las formas más efectivas de utilizar el
dispositivo. Intenta alejar a los padres de utilizar a los dispositivos
móviles como recompensa, dejar que los niños solo jueguen o vean videos
de YouTube. Alienta a los padres a buscar aplicaciones dinámicas que
puedan ayudar con los desafíos centrales del autismo mientras también se
divierten.
"Es realmente importante aprender y mejorar
habilidades de comunicación social”, dijo Sadler. “Pero tiene que ser
algo que los atrape”.
Mezclar la risa y las lecciones
Flummox and Friends es
un híbrido de una aplicación y un programa de televisión para niños con
espectro autista que busca ser más que solo educativa o solo
entretenida. Lanzada en la iPad en abril, es un programa de comedia de
acción en vivo que está dirigido a educar a niños al ser entretenido, no
condescendiente.
Los personajes principales son inventores y
sus amigos, y están escritos para que los niños con autismo puedan
relacionarse con estos. Se encuentran en situaciones complicadas en las
que necesitan inventar su solución. La idea es enseñar habilidades
sociales y emocionales a través de tramas divertidas.
Por medio de indicaciones emergentes, la
aplicación establece situaciones con las que los niños con autismo
pueden tener problemas, como anticipar la perspectiva de alguien más,
administrar las emociones de alguien más, y ser flexibles en lugar de
ser rígidos. Una escena podría mostrar algunas de las formas en las que
pueden descomponerse la comunicación, y después guiar al espectador a
través de formas para arreglar el problema.
"Típicamente, cómo se ha enseñado esto es por
medio de darle guiones a niños que dicen, ‘di esto cuando conozcas a
alguien’”, dijo la creadora del programa, Christa Dahlstrom. “Es como
sugerir que no hacen esto correctamente y necesitan ser normales”.
Flummox and Friends está dirigido más hacia la
aceptación, y Dahlstrom está interesado en trabajar con los niños cuyas
mentes están conectadas diferentemente, no corregirlas. La aplicación
refleja un mayor cambio en la comunidad alejándose de “arreglar” el
autismo y dirigiéndose hacia aceptarlo y aceptarlo.
"(La tecnología) puede hacer una profunda
diferencia con los niños con autismo, pero no es como una cura”, dijo
Dahlstrom. “Tienes que dejar de pensar en esto como un problema
parental”.
Dahlstrom, quien trabajó para aprender a
diseñar toda su carrera, observó de primera mano cómo su hijo de 10 años
con autismo aprende y con qué lucha. Se percató de que tiende a abrirse
cuando las personas se ríen, al divertirse y citar programas de
televisión. Después de percatarse de que la comedia sería una gran
herramienta para llegar a los niños con autismo, comenzó una campaña de
Kickstarter para recaudar dinero para el primer episodio de Flummox and
Friends.
El programa tiene como objetivo atraer a niños
de entre seis y 12 años, que es una audiencia ligeramente mayor que la
mayoría de las aplicaciones para autismo.
"En términos de aplicaciones para niños con
autismo y necesidades especiales, hay muchas cosas para niños en
preescolar. No hay tanto cuando empiezas a ir a una audiencia mayor,
especialmente en lo que se refiere a habilidades sociales”, dijo.
El rectángulo multipropósito
Las tabletas reemplazaron a varias otras
herramientas para padres y educadores, incluidas ayudas visuales hechas a
mano, dispositivos costosos de comunicación, y, cada vez más,
televisores.
Los gadgets son una alternativa más
asequible a los dispositivos aumentados de comunicación dedicados que
algunos niños no verbales utilizan para comunicarse. Esos pueden costar
entre 6,000 y 8,000 dólares, pero con una tableta, los niños que no
hablan pueden utilizar aplicaciones de salida de voz en su lugar.
Los maestros y terapeutas ya no tienen que
lidiar con la tarea mundana de crear herramientas visuales. Hacer
tarjetas de señales es una técnica común cuando trabajas con niños no
verbales, pero requiere que tomes fotografías, las subas a computadoras,
las imprimas, lamines, añadas algo de velcro y las pegues en tableros.
La adición de una cámara en la segunda versión facilitó más el proceso.
"Realmente nos sacó de la era oscura en
términos de cuán rápidamente podíamos hacer apoyos visuales para los
niños y cuán rápidamente los niños podían acceder a lo que querían”,
dijo Sadler.
Una cosa que hace que Flummox and Friends sea
inusual es que es un programa de televisión completamente con guión
ofrecido como una aplicación.
Las tabletas le dan a los niños mucho más
control que el que tienen con un televisor. Pueden sostener la tableta
en las manos y tener una experiencia más íntima con una historia o
juego. Ver clips y programas repetidamente es común entre niños con
autismo, y con tabletas pueden volver a ver segmentos favoritos una y
otra vez.
"Realmente comenzamos a ver a los medios de niños migrar de la pantalla de televisión a la iPad”, dijo Dahlstrom.
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